¡Agárrese que esto arrancó! Desde este viernes, Barranquilla se convierte oficialmente en la capital nacional de la salchipapa. Y es que comenzó la segunda edición de este festival, el evento sabroso y callejero que el año pasado desató toda una fiebre, con largas filas, selfies con papas y una competencia feroz por ver quién hace la mejor combinación de papas, salchichas, salsas, proteínas y creatividad.
Este año, 30 restaurantes de toda la ciudad se han apuntado a la competencia, decididos a demostrar por qué en Barranquilla se preparan las salchipapas más ricas del país. En las cocinas de los participantes ya no hay descanso. Todos parecen trabajar ‘a mil por hora’ para poder atender a todos los visitantes, quienes podrán ingresar por un valor de 2 mil pesos.
Pero lo que más ha llamado la atención es la forma en que el festival se ha subido a la ola mediática del momento: Altafulla, el barranquillero que se robó el corazón del país y ganó La Casa de los Famosos, también tiene su espacio en este evento gastronómico.
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Varias marcas se han sumado a la tendencia de rendir homenaje al artista que fue recibido este lunes en Barranquilla como una estrella, en medio de una caravana de motos, música y emoción. Y como la ciudad sabe capitalizar su afecto en clave de sabor, en varios puntos ya se venden salchipapas con su nombre por 20 mil pesos.
Una de las más populares hasta ahora es ‘La Altafulla’ del restaurante Sazón D’ Parrilla. ¿El sabor? Una porción de papas a la francesa, doradas y crujientes, cubiertas con queso mozzarella derretido y tocineta crispy, bien tostada.
Luego viene una mezcla de salchicha suiza premium, salchicha ranchera, y pollo salteado, acompañados por costillas de cerdo bañadas en salsa BBQ.
“La gente nos pregunta por qué Altafulla, y la respuesta está en lo que está pasando: la locura por Altafulla, por la televisión, por el sabor costeño. Esto es un homenaje a todo eso, a lo que nos mueve en este momento”, dijo el administrador Cristian Rovira.
Su pareja también toma protagonismo y es por ello que el restaurante Crosh decidió innovar con ‘Karina Santana’ compuesta por papas chongos y papas a la francesa, salsa tártara de la casa, cremosa y con un toque secreto que es sello de la casa, pollo salteado en chimichurri, un chicharrón frito, carnudo y crocante, bañado en un chimichurri argentino de la casa que termina de conquistar al paladar.
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Hasta sus canciones fueron inspiración. Es el ejemplo de Amigos nada más, creación de Coliseo Burger. La base es una cama de papas a la francesa, crocantes y doradas, sobre la que se derrama una salsa tártara de la casa, cremosa y con un punto ácido perfectamente balanceado.
“Me gusta el ingenio de los barranquilleros porque todas tienen nombres curiosos y están deliciosas. La idea es compartir en familia, así que es un buen plan”, dijo Kelly Salcedo, asistente.
