La controversia en torno al actor y director Justin Baldoni continúa en ascenso. Este martes se presentó una nueva demanda en su contra, esta vez por parte de su expublicista, Stephanie Jones.
En un caso que parece extenderse como una red de acusaciones cruzadas, Jones aseguró que se vio obligada a cesar su relación profesional con Baldoni y su estudio cinematográfico, Wayfarer, debido al temor de que la actriz Blake Lively hiciera públicas denuncias de mala conducta en su contra.
Jones presentó su demanda en Nueva York alegando incumplimiento de contrato, apenas días después de que Lively presentara otra en California acusando a Baldoni, Wayfarer y sus relaciones públicas de represalias tras sus señalamientos por conductas inapropiadas durante el rodaje de Romper el círculo.
Lively reveló en su demanda que obtuvo miles de páginas de mensajes de texto y correos electrónicos a través de un requerimiento legal. Según la denuncia de Jones, estos documentos provenían de un teléfono corporativo utilizado por una exempleada de su firma, Jennifer Abel, a quien Lively señala como cómplice en una supuesta campaña para desacreditarla.
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Jones explicó que despidió a Abel el verano pasado tras descubrir que esta última había robado documentos de la empresa para iniciar su propio negocio. Según la demanda, el teléfono fue devuelto a Jonesworks, la empresa de Jones, y los datos extraídos bajo supervisión legal.
Sin embargo, la revisión de los mensajes destapó una supuesta conspiración. Jones acusa a Abel de orquestar una campaña en su contra junto a Melissa Nathan, especialista en manejo de crisis contratada por Wayfarer. La demanda también señala a Baldoni y a Jamey Heath, directivo del estudio, como instigadores de estrategias para desacreditar a Lively, temiendo que sus acusaciones dañaran la reputación del actor y del estudio cinematográfico.
Impacto y reacciones
La controversia ha generado un efecto dominó en la carrera de Baldoni. Tras la demanda de Lively, la agencia de talentos William Morris Endeavor canceló su contrato con el actor. Además, figuras vinculadas a la película, como Jenny Slate, Brandon Sklenar y la autora Colleen Hoover, han expresado su apoyo público a la actriz.
Liz Plank, copresentadora del pódcast Man Enough, anunció su salida del proyecto, mientras que Vital Voices, una organización dedicada al empoderamiento femenino, retiró un premio otorgado a Baldoni por su supuesto activismo a favor de las mujeres.
Mientras el caso acapara titulares, Baldoni y Wayfarer han optado por el silencio en gran medida. El abogado Bryan Freedman calificó las acusaciones como “completamente falsas y escandalosas”, sugiriendo que los mensajes citados por Lively fueron seleccionados para perjudicar a sus clientes. Según Freedman, las críticas hacia Lively surgieron de manera orgánica y no fueron orquestadas por Baldoni ni su equipo.
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Con dos demandas judiciales en curso y una reputación en jaque, el caso amenaza con redefinir las relaciones profesionales y la percepción pública en torno a Baldoni y su estudio. A medida que el proceso legal avanza, la industria del entretenimiento observa con atención los próximos movimientos en este complejo entramado de acusaciones.