“Yo no sé cuál estrella me vio ese día en que nací/Ni la suerte que a mí me tocó, ni lo quiero saber/Sólo sé que te llevo en el alma y al pueblo también”, cantó increíblemente Diomedes Díaz en 1993 con el acordeón de Juancho Rois.
Esa canción, ‘Ven conmigo’, sería el inicio de una relación musical entre el recién fallecido Luis Egurrola, compositor, y ‘el Cacique’, que dejó otros grandes títulos como ‘Al final del sendero’, ‘Se está pasando el tiempo’ o ‘Ilusiones’.
Pero esa, incluida en el álbum ‘Título de amor’, fue la primera que Diomedes le grabó a Egurrola y detrás hay una historia que el mismo compositor contó al periodista Jorge Cura para su programa ‘Sucesos’.
Allí, el escritor de innumerables éxitos que murió a los 60 años cuenta que ya tenía varios años participando en el Festival de la Leyenda Vallenata con el objetivo de quedarse con el primer puesto.
“Juancho Rois mandaba a alguien con una grabadora a grabar todas las canciones del festival y después se sentaba a escuchar. Y en una de esas encontró la canción mía. Cualquier día que fueron a Bogotá a grabar me mandaron a llamar porque iban a grabar”, contó Egurrola.
Pero, antes de eso ya el oriundo de San Juan del Cesar tenía la intención que Diomedes le grabara pues eso era “como graduarse de compositor, era estar en las grandes ligas del vallento”.
Por eso, aliado con Jaime Araujo Cuello se puso de acuerdo para que cuando ‘el Cacique’ fuese a grabar, él lo llevaba.
“Yo trabajaba como arquitecto en una obra de residente y cuando salí a coger el bus dudaba de si ir a los estudios o irme a la casa. Era falta de fe y credibilidad en lo que yo hacía. Lo difícil que era que Diomedes le grabara a uno. Tenía ese dilema y saqué una moneda y dije: ‘Si sale cara me voy para la casa, y si sale sello me voy para los estudios’. La tiré y calló cara, pero me fui para los estudios”, explicó entre risas Egurrola.
Allí llegó y luego de 40 minutos Diomedes llegó y preguntó quién era él. “Jaime le respondió que me estaba apadrinando y él respondió “está muy bien apadrinado”. De una me pasaron a grabar. Fue una cosa que yo hasta lloré de la emoción”.