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La sonda Solar Orbiter, que viaja hacia el Sol, resolvió uno de los misterios que intrigan a los científicos sobre nuestra estrella, al realizar la primera observación directa y consistente de un fenómeno llamado latigazo magnético.

Los datos registrados aportan 'pistas convincentes' sobre el origen de este fenómeno y apuntan a cómo su mecanismo de formación podría ayudar a acelerar el viento solar, el flujo continuo de partículas energéticas que emite la corona solar, según un estudio que publicó The Astrophysical Journal Letters.

Un latigazo magnético son grandes y repentinas desviaciones del campo magnético del viento solar y las observaciones de la sonda de la Agencia Espacial Europea (ESA) han confirmado que dicho fenómeno es en forma de S, tal y como se había predicho, puede tener su origen cerca de la fotosfera (capa externa del Sol).

Para el doctor en astrofísica, Santiago Vargas Domínguez, la importancia del Solar Orbiter radica en que 'no se conocía el mecanismo por el cual se producían los latigazos magnéticos, tampoco se sabía qué tan frecuente eran y qué tan importantes eran para la configuración magnética de la corona solar. Confirmar ahora el modelo por el cual estos latigazos se pueden formar y pueden generar eso que se había observado es un gran avance, porque no se entendía muy bien, y ahora se conocen detalles de cómo funciona la corona solar', dijo a EL HERALDO.

La sonda Solar Orbiter está equipada con instrumentos 'in situ' y con otros que observan directamente el Sol, lo que ha permitido observar, por primera vez, 'en vivo', uno de estos latigazos.

Estas misteriosas inversiones del campo magnético, según lo observado por aquellas primeras misiones, 'eran siempre bruscas y temporales', desde unos segundos hasta varias horas, antes de volver a su dirección original, indicó la ESA en un comunicado.

En ese sentido, Vargas Domínguez puntualizó que 'lo que estamos ahora observando y estudiando es el entorno más cercano al Sol, es decir, la parte de la corona solar más cercana a la superficie del astro y eso es algo que solamente es posible con estos nuevos instrumentos, que viajan al Sol y prácticamente lo observan a una distancia muy cercana'.