Una multiplicidad de facetas se estaban cocinando en la vida de Tulio Zuluaga para que se ‘devorara’ el mundo a través los diversos roles que tenía por ejercer.
El que es considerado uno de los influencer barranquilleros más reconocidos en el mundo de la gastronomía se ha desempeñado como presentador, locutor, cantante, compositor y actor.
Sin embargo, la mejor receta de su vida la protagoniza la cocina. Un estilo de vida sagrado con una conexión inquebrantable que ha hecho de esta profesión su mayor religión.
La pequeña estatura que tenía a los cinco años no le permitía realizar las innovadoras preparaciones que vivían en su mente. Por ello, montado en un banquillo, Tulio llegaba a cocinar en compañía de sus padres en el lugar que se ha convertido en un templo.
El arte lo persiguió desde muy temprano. Pese a que le gustaba cantar, tuvo que pausar ese sueño mientras la actuación lo daba a conocer a los 14 años.
Fue actor de reparto en el programa de televisión infantil Pequeños Gigantes, siendo este uno de los mejores recuerdos que conserva en su memoria.
Aún otras habilidades debían ser descubiertas por el público, pues, Tulio mostró su destreza en la locución y a los 16 años fue parte del staff de locutores y disc-jockeys de la emisora 88.9 FM de Bogotá con una trayectoria de casi 10 años.
El otro ingrediente que se sumó a la receta que compone su vida es la música. Había llegado el momento de aparecer en una industria que anhelaba desde pequeño. Es así como luego de su retiro en la emisora grabó su primera producción discográfica en género Pop titulada Sudores en 1994.
Un año después, Tulio decide incursionar en el género vallenato, con el que logró grabar cuatro álbumes de estudio y uno recopilatorio de clásicos.
También realizó composiciones propias y temas como Compae Chemo, Compae Migue, Grito Vagabundo, entre otros, integraron el repertorio.