Un amor a primera vista, de esos que te flechan el corazón y producen una conexión inquebrantable. Así se gestó el romance entre Manuel Mendoza y la cocina. Observar los alimentos sazonarse a través de la preparación de su mamá y abuelas en su niñez lo transportó a un sueño culinario que hoy hace realidad.
Mendoza es un chef barranquillero que ha logrado posicionar su trabajo entre los mejores de Colombia y ser catalogado uno de los diez mejores cocineros del país.
No fue un oficio accidental. Desde niño sus ojos se fijaron en la industria gastronómica para hacer de ella su mejor hobby y mayor fuente de ingresos.
Al graduarse como bachiller en el colegio, sus ideales ya estaban establecidos, ‘Mane’, como es llamado cariñosamente por sus allegados, quería estudiar cocina.
Ese sería su trayecto profesional, pero una piedra en el camino se atravesó para que esa etapa fuese pausada. Los constantes estigmas sobre este oficio y aquella arcaica idea de que 'la cocina es solo para las mujeres' se asomó en la vida de Mendoza y lo invitaría a tomar otro rumbo.
Es así como administración de empresas se convirtió en su primera carrera profesional. Graduado en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, ejerció por siete años esta profesión .
Luego de ese tiempo, llegaría la época de ser feliz. La gestión empresarial se hizo a un costado y el mundo gastronómico le abrió las puertas a ‘Mane’. Desde la escuela de gastronomía Gato Dumas fue lo que siempre quiso ser: cocinero.