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Víctor Gaviria es uno de los directores de cine colombiano más importantes e influyentes de la historia. 

Sus retratos de contextos marginales, de violencia, de la calle, han llenado la retina de muchos desde hace más de 30 años.

El antioqueño con su película La vendedora de rosas puso a Colombia en el mapa del cine mundial, logrando una nominación a la Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes. 

El cineasta ha dedicado su vida detrás de la cámara para darle visibilidad a los excluidos, su cine es un retrato de lo que somos como país en ciertos contextos de ciudades que se mueven con rapidez, sin importar el otro.

El afamado director estuvo invitado por la Fundación La Cueva para el lanzamiento del mismo en la ciudad de Barranquilla y estuvo en el centro de Reeducación El Oasis. Por último, se organizó un foro en la Cinemateca del Caribe, en la que se proyectó su película La mujer del animal.

En ese contexto, Gaviria, habló con EL HERALDO de su nuevo libro El campo a fin de cuentas no es tan verde, que escribió cuando joven y de su cine.