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Ante el radiante sol que se posó sobre el cielo en la mañana de ayer en Barranquilla, admiradores de Rafael Orozco se dieron cita desde muy temprano en el cementerio Jardines del Recuerdo, para conmemorar los 30 años de la muerte del ídolo vallenato.

Mientras el tiempo transcurría, el ambiente se fue amenizando al son de las canciones del Binomio de Oro que eran coreadas por las decenas de personas que llegaban al lugar.

La cerveza estuvo presente durante toda la ceremonia, y esta sirvió para que los asistentes refrescaran sus gargantas mientras cantaban a grito herido los éxitos más recordados de Rafael.

En el homenaje estuvieron presentes Wendy y Loraine Orozco, hijas del artista.

Además, Fabio Poveda, hijo de Fabio Poveda Márquez, amigo cercano de Rafael Orozco.