En alerta máxima permanecen las autoridades, ciudadanos y turistas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina por el paso en las próximas horas del huracán Iota, según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. convertido a su paso por la isla en un huracán tipo 3 (en una escala que va del 1 al 5), con vientos que estarían entre los 96 y los 112 nudos.
San Andrés no acaba de reponerse del todo del huracán Eta, que pasó hace una semana, con vientos de 25 nudos, dejando dos personas heridas, 141 familias damnificadas, seis viviendas destruidas y 64 más averiadas, al igual que 24 establecimientos comerciales y un centro comunitario afectados.
'Se advierte fuerte afectación sobre las Isla Providencia y Santa Catalina en donde desde ya se empiezan a sentir los efectos, con lluvias moderadas y vientos de hasta 34 nudos (63 km/h) con una presión de 1004 milibares con tendencia al descenso', indicó la Dimar en un comunicado al final de la tarde de este domingo.
La directora del Ideam, Yolanda González, dijo en la mañana de este domingo sobre Iota que 'se estima que entre la noche del domingo, la madrugada y mañana del lunes se aproxime al archipiélago y esté más cercano hacia el norte de la isla de Providencia'.
Dijo además que hay probabilidad de 'lluvias intensas, acompañadas de tormentas eléctricas, incremento de las olas, marejadas, vientos fuertes, vientos huracanados y ráfagas de viento'.
Iota se dirige hacia Nicaragua y Honduras, países azotados también por Eta y que ahora se alistan para recibir el impacto de lo que en las próximas horas puede llegar a ser un huracán mayor de categoría 4.
El coordinador de Gestión del Riesgo de San Andrés, Walden Downs, explicó a la agencia de prensa 'Efe' que ante el inminente paso de Iota las autoridades locales están tomando medidas para reducir el impacto que pueda provocar el huracán.
Como ejemplo de ello puso que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Ungrd, les donó maquinaria para hacer 'limpieza de los canales fluviales', así como ya están listas ocho bombas para el 'desagüe de aguas fluviales'.
'Hemos ido ya directamente por los barrios, con las juntas de acciones comunales, limpiando las canaletas, los desagües. Tenemos habilitados cuatro refugios temporales en la zona alta de la isla u dos más en la parte más baja', detalló.
En los albergues, explicó Downs, habrá personal médico que le tomará pruebas de COVID-19 a las personas que lleguen allí para tener un control en caso de que haya personas contagiadas y para evitar un brote de coronavirus.
'Tenemos una tarea preventiva con las entidades operativas que están haciendo tala y poda de árboles que puedan estar obstruyendo o que puedan caer en vía pública, o que puedan caer sobre infraestructura', añadió el funcionario.
Igualmente la Gobernación de San Andrés decretó toque de queda a partir de las 3 de la tarde de este domingo hasta las 5 de la mañana del lunes, mientras que restringió el 'uso de playas y desarrollo de actividades náuticas para raizales (nativos de la isla, con ascendencia inglesa y africana y su propio idioma, el creole), residentes y turistas hasta nueva orden'.
Entre tanto, la Aeronáutica Civil ordenó el cierre de las operaciones aéreas del Aeropuerto El Embrujo, de la isla de Providencia, ante el deterioro paulatino de las condiciones meteorológicas que afectan las operaciones y ponen en riesgo la seguridad de los viajeros.
Las condiciones que reportó el Ideam indican además presencia de nubosidad conectiva sobre el mar caribe, lluvias e intensidad de viento fortaleciéndose hacia el archipiélago.
Por ello, la autoridad aeronáutica realiza un monitoreo permanente de la situación.
El cierre del aeropuerto se tiene previsto inicialmente hasta las 9:00 am de este lunes, pero puede prolongarse dependiendo del desarrollo del fenómeno natural, dado además que se encuentra amenazada la infraestructura física del terminal aéreo, indicó la entidad.