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La celebración del Día de la Virgen del Carmen este año será distinta. La pandemia de la COVID-19 hizo que una de las festividades más importantes de la región, en cuanto a la devoción y religiosidad, cambie sus romerías, procesiones y ritos.

Este año, los feligreses, por órdenes de los mandatarios locales, deberán afianzar su fe de otra forma. Hay quienes llevarán la celebración a la virtualidad con la realización de misas vía streaming, todo con tal de evitar la propagación de la COVID-19.

En Barranquilla las autoridades dijeron que estarán 'vigilantes' de las zonas donde, por costumbre, suelen salir las caravanas, además de prohibir la circulación de personas y vehículos con las excepciones reglamentadas. En otras ciudades regirá el toque de queda y la ley seca. En Córdoba, donde rige la alerta roja, estará restringida la aglomeración de personas en los templos, así como la apertura al público de restaurantes, estos últimos solo a través de domicilios.

En Santa Marta, en el marco de sus competencias, ejercerán control el Ejército Nacional de Colombia, la Dirección General Marítima (Dimar) y la Unidad de Guardacostas de la Armada Nacional de Colombia, para que adopten las medidas sancionatorias que correspondan en caso de incumplimiento del decreto, de acuerdo con la normalidad de orden público, sanitario y el Reglamento Marítimo Colombiano

En Cartagena, desde la tarde de este miércoles la Policía Metropolitana adelantó planes preventivos, disuasivos y operativos, en puntos estratégicos de la ciudad, con el fin hacer cumplir los decretos expedidos por el Gobierno nacional y la autoridad distrital.

En toda la región, las autoridades, encabezadas por la Policía, verificarán e intervendrán fiestas, con equipos de sonido a alto volumen y aglomeraciones de personas, con el fin de evitar el consumo de bebidas alcohólicas en espacios abiertos y vía pública.

Las medidas que regirán en algunas ciudades de la región se extenderán hasta el próximo martes, debido a que este fin de semana es puente festivo con motivo de la Fiesta de Independencia. En estas ciudades, quien infrinja la norma incurrirá en las sanciones pecuniarias y de inmovilización.