Hasta el 31 de julio los estudiantes seguirán recibiendo clase desde sus casas, de acuerdo con las disposiciones del Gobierno Nacional por la pandemia de la COVID-19. Pero, tras esta fecha, se empezará a aplicar el modelo de alternancia escolar, con el fin de que el retorno a las aulas sea de manera gradual y progresiva.
Este modelo, según la Directiva 011 emitida por el Ministerio de Educación, implica una combinación del trabajo académico presencial en las aulas de clase y con el estudio en casa.
EL HERALDO explica el abecé de cómo se seguirá prestando el servicio de educación pública. Cabe resaltar que los lineamientos para la educación privada se expedirán en los próximos días, tal como lo anunció el Ministerio de Educación.
¿Cómo será hasta el 31 de julio?
Debido a las restricciones por la crisis sanitaria generada por el coronavirus, los estudiantes de preescolar, básica y media, seguirán recibiendo clase de manera virtual en sus casas o con apoyo de otras ayudas educativas, guiadas por los docentes y el acompañamiento familiar.
Para ello, las instituciones educativas seguirán implementando las guías, plataformas y materiales de apoyo para que los alumnos puedan seguir avanzando en su proceso de aprendizaje.
En este sentido, la cartera de Educación hizo un llamado a las instituciones educativas para que continúen en la revisión, ajuste y adaptación al proceso curricular para que se flexible y se adapte al contexto social de los niños, niñas y adolescentes.
Retorno progresivo
El regreso a los centros educativos se llevaría a cabo después del 31 de julio. Sin embargo, este será de manera gradual y progresiva, bajo el modelo de alternancia.
Lo anterior, quiere decir que habrá días en los que los estudiantes seguirán recibiendo sus clases desde la casa y habrá otros días en los que sí deberán asistir al aula. De manera que el trabajo educativo desde casa se complementará con encuentros periódicos presenciales.
'A esto se refiere el concepto de alternancia que resalta la necesidad de conjugar distintas variables y circunstancias que estarán presentes en la prestación del servicio educativo, en el marco de la emergencia sanitaria y de acuerdo con las necesidades de cada territorio', se explica en la directiva expedida por el Ministerio.
No obstante, cada Secretaría de Educación, en un trabajo conjunto con las autoridades sanitarias, deberá definir unos protocolos e iniciar la preparación para que el retorno a las aulas esté enmarcado en las medidas de bioseguridad y distanciamiento social.
¿Cómo serán las clases en el aula?
Una vez los estudiantes empiecen a asistir al recinto educativo, las los colegios deberán garantizar la organización de este retorno a las aulas, de acuerdo a sus condiciones particulares.
Los factores que deberán tener en cuenta para definir las medidas de bioseguridad que aplicarán son la capacidad instalada con la que cuentan como instituto, el número y característica de la población estudiantil, el equipo docente y la adecuación de las aulas.
También el Ministerio de Educación entregará a las secretarías de Educación, dentro de los próximos cinco días a partir de la expedición de la directiva, un lineamiento para la transición progresiva del servicio educativo a la modalidad presencial y la implementación de prácticas de bioseguridad que reduzcan el riesgo de contagio de COVID-19 en la comunidad educativa.
Municipios sin COVID-19
La directiva de Mineducación establece que para el caso de los municipios en los que no se han presentado casos de COVID-19, los mandatarios locales podrán valorar y plantear esquemas para el retorno gradual y progresivo a las clases en el aula.
'En estos casos se puede anticipar el inicio y/o gradualidad, garantizando en todo caso la adopción y adaptación por parte de los establecimientos educativos, de los respectivos protocolos de bioseguridad y la adecuación de la propuesta pedagógica según corresponda', se explica en la directiva firmada por la ministra de Educación, María Victoria Ángulo.
Por último, el ministerio recomienda que tales disposiciones se establezcan en diálogo con los estudiantes, los padres de familias y acudientes, los directivos docentes, profesores y personal de apoyo administrativo.
