En concordancia con el Gobierno Nacional, las Farc defendieron el acuerdo de justicia pactado en la mesa de La Habana, ante los señalamientos de la organización no gubernamental Human Rights Watch, HRW, que había criticado duramente el documento.
En la noche del jueves, el negociador y emisario de la subversión, Rodrigo Granda, escribió en su cuenta de la red social de Twitter que con los mecanismos acordados en el marco del proceso de paz en Cuba 'se entierra el mito de que la justicia es para los de ruana'.
El ‘trino’ de Granda fue: 'con la Jurisdicción Especial para la Paz se entierra el mito: la justicia para los de ruana. Los generadores de la guerra saldrán a flote', refiriéndose a la instancia que se crearía una vez refrendado por los colombianos el proceso de paz y los diferentes entes que buscarían establecer la verdad sobre lo ocurrido en el conflicto y las responsabilidades de rebeldes, agentes estatales y civiles.
Desde La Habana, el negociador guerrillero llamó además a defender las conversaciones y advirtió, sin hacer expresa referencia a HRW, 'que nadie se nos meta al rancho'.
Escribió el subversivo: 'defendamos sin dudas y sin temores los avances y acuerdos de La Habana. Que nadie se nos meta al rancho. Paremos la guerra. Logremos la paz'.
También el jueves, el presidente Juan Manuel Santos, tras el primero de dos días de la cumbre que sostuvo con los negociadores y asesores del Ejecutivo en el proceso, se refirió al comunicado emitido por la ONG en diciembre pasado con las objeciones al pacto sobre justicia.
Dijo el jefe de Estado que el de La Habana 'no es un acuerdo perfecto porque ningún acuerdo de paz en la historia ha sido un acuerdo perfecto', pero que 'no cabe duda es que este acuerdo al que hemos llegado es el mejor de justicia transicional que jamás se haya negociado'.