En la Región Caribe, ayer durante la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, las organizaciones sindicales protestaron contra las 'políticas neolibrales', la 'tercerización laboral' –Decreto 583 de 2016– y la 'estigmatización del movimiento sindical' de parte del gobierno de Juan Manuel Santos.
Los obreros salieron a marchar a primera hora, aunque no masivamente. En Santa Marta, durante el recorrido de 4 kilómetros, el líder sindical Leandro Sánchez dijo a EL HERALDO que marchaban 'por la paz, la reivindicación de la clase obrera y el rechazo a medidas como el aumento de los impuestos y el recorte de las pensiones'.
Ángel Manjarrés, presidente de la CUT - Magdalena, expresó que los trabajadores están descontentos porque 'continúa la política opresora de Santos', que 'persigue a los dirigentes sindicales y sociales'.
Dijo que así como el Gobierno dialoga con las Farc, debe hacerlo con el movimiento sindical y popular.
También en Valledupar, además de denunciar las 'políticas gubernamentales en contra de la clase trabajadora', los sindicatos rechazaron los 'abusos y el mal servicio' de Electricaribe; la 'falta de garantías' para el movimiento social y la 'precarización laboral' en las empresas mineras.
Protestaron contra la decisión gubernamental de instalar 7 peajes, en un corredor de 350 kilómetros, desde el centro del Cesar hasta La Guajira.
OTRAS CRÍTICAS
Carlos Barreto, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores – CUT Sucre, cuestionó el papel de los entes de control, en especial la Procuraduría y Contraloría, ante las denuncias que han hecho por la tercerización del trabajo, que 'abunda' en entidades como el Hospital Universitario de Sincelejo.
Agregó que la situación laboral en Sucre es 'crítica' porque el desempleo se ha incrementado, como también la informalidad y el mototaxismo, lo que hace que esta región 'esté en saldo en rojo en materia laboral y de derechos laborales y prestacionales'. Indicó que las únicas que generan empleo son las alcaldías y la gobernación y esto es 'insuficiente' para acoger a la cantidad de profesionales o técnicos egresados.
En Montería trabajadores y representantes de distintos sindicatos se dieron cita en la Plaza Roja del barrio P5 y después de la lluvia procedieron a cumplir la cita anual de marchar por los derechos laborales.
Orlando de Oro, presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia en Córdoba, sostuvo que en esta ocasión querían resaltar la lucha sindical y hacer respetar la norma de los tres 8, que significa 8 horas de trabajo, 8 horas de deporte y 8 horas de estudio, logro que la clase obrera alcanzó en Chicago, EEUU, en 1886.
La CUT y la Asociación de Jubilados de la Universidad de Córdoba condecoraron al activista más veterano y considerado el padre del sindicalismo en esta zona del país: Bernardo José Polo Hernández, de 95 años.
En Riohacha exigieron de Santos una política social y económica en favor de los trabajadores y que no permita que desvíen el arroyo Bruno, porque agravaría la precaria situación ambiental y social de las comunidades guajiras por la sequía, la hambruna y la desnutrición, en especial de los niños que siguen muriendo.
Igor Díaz, directivo de Sintracarbón, aseveró que le están exigiendo al gobierno de Santos 'cambios en sus políticas gubernamentales y levantamos la voz por un trabajo decente'.
División en Bolívar
Por las diferencias entre las centrales obreras, especialmente la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, y una naciente organización llamada Coordinadora de Solidaridad Sindical y Social de Colombia, en Cartagena se programaron dos marchas. La primera se dirigió hacia la zona amurallada y la segunda al sector sur, según sus organizadores, como una 'nueva alternativa' para que las zonas populares obreras 'se sintieran representadas en su lucha'.
