En cuarto debate, la Cámara de Representantes aprobó la Ley de pequeñas causas, con la que se busca cambiar la forma de investigar y procesar por delitos comunes como el hurto, uno de los que más afectación tiene sobre la ciudadanía.
'Por medio de la cual se establece un procedimiento penal especial abreviado y se regula la figura del acusador privado'. Esta es una apuesta del Ministerio de Justicia y del Derecho para que las víctimas puedan hacer parte de procesos relacionados con delitos menores de manera más activa, investigando y acusando a través de sus abogados. Así se reducen tiempos procesales y se llega a sentencia con mayor rapidez.
Lo que se pretende es pasar de cinco audiencias que se realizan en la actualidad (imputación, acusación, preparatoria, juicio oral y lectura del fallo) a solo dos: una concentrada, en la que se descubrirán y solicitarán las pruebas; y un juicio oral, en el que se adelantaría la práctica de pruebas y se decidiría sobre la culpabilidad o inocencia del procesado.
'Los delitos menores, llamados así no porque sean menos importantes, sino porque no ameritan una mayor investigación, como lesiones personales, injuria, calumnia y hurto, serán los relevantes en este proyecto. Por lo tanto, la ciudadanía se verá beneficiada al ver los resultados de las audiencias en lapsos más cortos y con la eficiencia de un procedimiento menos complicado', aseguró el ministro de Justicia y del Derecho, Jorge Eduardo Londoño Ulloa.