El acto de servir proporciona una profunda satisfacción y un propósito que va más allá de la búsqueda individual de felicidad. Sentir que se nace con esta premisa en las entrañas es la motivación con la que a diario se levanta Kandya Gisella Obezo Casseres, la nueva cónsul de Colombia en Washington.
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Esta cartagenera criada en Palenque es una viva voz de lo fundamental que es evocar el orgullo de sus raíces. La conexión profunda con su herencia cultural la han hecho valorar con tenacidad cada característica de su identidad.
'Yo soy una mujer con mucha determinación y apasionada por los temas sociales. Orgullosamente palenquera, cartagenera y caribeña. Enamorada del servicio público y convencida del poder de la educación para transformar vidas'.
Y es que la educación es capaz de cambiar destinos, cerrar brechas e iluminar un futuro que parecía desvanecerse en la oscuridad. Esta comunicadora social y periodista tenía claro el gran poder transformador que se avecinaba y se ganó una beca Fulbright para estudiar en Georgetown University, en Washington, donde logró el título de magister en Estudios Latinoamericanos.
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'Crecí en una familia de docentes, mi mamá es profesora y cuatro de mis tíos y tías también. En ese ambiente familiar siempre nos insistieron mucho en la importancia de estudiar, de aprender, de formarnos y de ser profesionales que pudiésemos servir y aportar a nuestra comunidad', expresó.
La cartagenera fue escalando los peldaños. No importaron los obstáculos. En las respuestas negativas era capaz de hallar un cúmulo de oportunidades, de las cuales está convencida de que todos pueden acceder.
'En mi experiencia con las becas me he encontrado con procesos transparentes, y por eso también mi invitación es a que consulten las páginas web de estos programas para obtener información detallada y los cronogramas de postulación. Hay programas de becas excelentes como Fulbright para estudiar en los Estados Unidos'.
Una experiencia valorada
Su nuevo cargo no es coincidencia. Obezo es egresada de la Ciudad Escolar Comfenalco; Comunicadora Social y Periodista de la Universidad de Cartagena, con dos maestrías: una en Desarrollo y Cultura de la Universidad Tecnológica de Bolívar y otra en Estudios Latinoamericanos de Georgetown University (en Washington).
'Mi llegada al consulado está ligada a mi experiencia profesional y personal en los sectores público y privado, pero también a mi experiencia en la academia y lo comunitario a nivel nacional e internacional. También al momento histórico que estamos atravesando como sociedad globalizada, en la cual los temas de justicia racial e inclusión social están siendo cada vez más centrales', puntualizó.
Es consciente de las grandes responsabilidades que ahora asume. Sin embargo, no se amilana. Entre 2012 y 2013 asesoró a la Alcaldía de Cartagena, en temas de cultura, desarrollo y comunicaciones. También fue designada como Subdirectora de Educación y Participación del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Social de Colombia.
'Desde los consulados tramitamos documentos de identificación como los pasaportes y los registros de nacimiento y también de defunción, por mencionar solo algunos. La apuesta que tenemos es hacer del Consulado la segunda casa de los colombianos, mejorando la atención en los trámites y fortaleciendo la conexión con la comunidad'.
Palenque, un estado mental
Palenque es un monumento viviente a la resistencia afrodescendiente. Este rincón histórico, con sus raíces profundamente arraigadas en la resistencia y la libertad es el tesoro de la nueva cónsul.
'Palenque no es solo el lugar físico, es un estado mental y emocional. Entonces se lleva a donde el palenquero o palenquera vaya. Por eso, estoy también orgullosa de lo que representa mi comunidad en términos de riqueza cultural para el país y para la humanidad. Los palenqueros somos una comunidad resiliente, persistente y muy solidaria'.
Cartagena la vio nacer, pero se vio obligada a salir de ‘La Heroica’ hasta Palenque, tierra que nombra con orgullo y amor.
'Por un tema laboral de mis papás y recién nacida nos fuimos a vivir a Palenque y ahí estuve durante los primeros cuatro años de mi vida. Entonces los recuerdos más bonitos de mi infancia los tengo en San Basilio de Palenque. Nosotros somos una familia muy unida y Palenque siempre está en el centro de nuestras interacciones'.
Su amor por este corregimiento hace que no deje morir la tradición. Nunca ha pasado un 31 de diciembre en Cartagena. Sus mejores momentos los atesora con su familia en Palenque.
Política social, una herramienta transformadora
Kandya Gisella es una convencida de que la polírtica social, cuando se implementa con enfoque y compromiso, tiene el poder de transformar vidas en cualquier rincón del mundo.
'Me gusta la política social porque cambia vidas, porque tiene el potencial de resignificarlas. Me gusta porque me permite conectar con las preocupaciones, las problemáticas, pero también con los sueños y aspiraciones de las personas que hemos estado por fuera de las apuestas y beneficios tradicionales del desarrollo', dijo.
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Las iniciativas centradas en la equidad, la educación y el acceso a servicios básicos impactan directamente en las comunidades, brindando oportunidades que pueden cambiar el curso de la vida de las personas. 'En sociedades tan desiguales como las nuestras y tan fragmentadas por los diferentes conflictos, las políticas sociales son una especie de puente para construir tejido social'.


















