Mientras avanza el proceso de reversión del aeropuerto Ernesto Cortissoz a la Aeronáutica Civil para que se encargue de su operación y mantenimiento, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) adelanta una serie de trámites para analizar la viabilidad de una iniciativa privada.
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El ministro de Transporte, William Camargo, aseguró que dicho proceso empezó la fase de prefactibilidad: “Si en tres meses nos recomiendan que lo mejor es irnos por un mecanismo de iniciativa privada, avanzaremos a la factibilidad. Si la recomendación es contraria y se recomienda que lo siga administrando lo público, lo haremos por lo público”.
Fue enfático al sostener que dicha iniciativa privada se ha contemplado con el fin de ampliar la escala de las obras para cubrir lo que está previsto en el Plan Maestro Aeroportuario y garantizar la operación y mantenimiento por un periodo de 20 a 25 años.
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El ministro también expuso que no existen referentes claros con relación al recibimiento parcial de una unidad funcional de un aeropuerto: “Nosotros miramos la innovación con cuidado porque puede desencadenar en un problema; el contrato tiene claramente establecida las reglas para liquidar y recibir las unidades funcionales”.
Y agregó: “Yo también fui de la línea, porque fui presidente de la ANI, de mirar cómo se recibían los elementos, porque llevan tres y cuatro años en unas bodegas por una desafortunada situación de la concesión que terminaron quitándole liquidez”.
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El jefe de la cartera de Transporte subrayó que –en distintas oportunidades– se plantearon alternativas para culminar el contrato. Sin embargo, puso de presente que “tal la pérdida de confianza del sector financiero en esos concesionarios que no pudieron encontrar $12 mil millones para terminar las obras”.
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Además, Camargo indicó que en el caso del Cortissoz se adelantó un ejercicio que contó con el respaldo de “toda la ingeniería financiera del país” y la Contraloría para analizar los avances que se han logrado en el actual contrato de concesión de la terminal aérea.
