La restauración de los ecosistemas degradados del canal del Dique será una realidad. Este miércoles se realizó la adjudicación de este proyecto a la firma Sacyr tras varios meses de incertidumbre con relación al futuro debido a los cuestionamientos por parte de las comunidades y entes de control.
Durante la audiencia de adjudicación, que se llevó a cabo este miércoles en la ciudad de Bogotá, se expuso que la única oferta –presentada por la filial española– cumple con todos los requerimientos especificados en el pliego de condiciones. La ejecución se hará a través de una concesión que tendrá un plazo de 15 años.
Es de anotar que el proyecto tiene una longitud total de 115,5 kilómetros, que abarcan la hidrovía entre el municipio de Calamar y la bahía de Cartagena. La iniciativa tiene previsto inversiones por el orden de $3,10 billones, de acuerdo con el Gobierno nacional.
Con esta iniciativa se proyecta adelantar las obras pertinentes para garantizar navegabilidad por el canal, así como solucionar los problemas generados tras la ampliación en la hidrovía artificial que conecta al río Magdalena desde Calamar hasta la bahía de Cartagena.
Con la puesta en marcha del proyecto se tendrá un mejoramiento de las conexiones ciénaga - ciénaga y ciénaga – canal y la restauración de los ecosistemas Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo, como también el aseguramiento del recurso hídrico de todos los usuarios del área de influencia del canal para agua potable, riego, ganadería, pesca y otros servicios.
La regulación del ingreso de caudales al sistema del Canal del Dique permitirá el control de tránsito de sedimentos lo que mitigará el impacto generado en la bahía de Cartagena y Barbacoas no solo de sedimentación sino de daño en los ecosistemas marinos, así como probables inundaciones en la zona al controlar los niveles de agua que se presenten.
Las obras contemplan un sistema de esclusas y compuertas para evitar la entrada no controlada de grandes cantidades de sedimentos y caudal al sistema. De esta manera se podrán controlar las posibles inundaciones a lo largo del canal, permitiendo mantener un control activo sobre el mismo.
Ocho municipios del Atlántico (Campo de La Cruz, Candelaria, Luruaco, Manatí, Repelón, Sabanalarga, Santa Lucia y Suan), 10 de Bolívar (Arjona, Arroyohondo, Calamar, Cartagena de Indias, Mahates, María La Baja, San Cristóbal, San Estanislao, Soplaviento y Turbana) y uno de Sucre (San Onofre) son beneficiados con el proyecto. El impacto se proyecta a 1.5 millones de habitantes de dichas poblaciones.
Además, con este proyecto se estima la generación de 60.075 empleos (directos e indirectos) a lo largo de todas las etapas de ejecución del proyecto que tendrá una duración de 15 años.