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El Hospital Universitario Cari E.S.E. estaría inmerso en una serie de riesgos debido a la firma del convenio –adjudicado de forma directa– para que el Consorcio Gestor Hospitalario del Caribe sea el encargado de operar los servicios de alta complejidad durante 15 años. 

Así lo evidenció José Marino Mejía, quien hizo parte de la Junta Directiva del centro hospitalario hasta diciembre del año anterior, en representación de los gremios productivos.

En diálogo con EL HERALDO, Mejía explicó que –en el caso de que los órganos de control suspendan el contrato de operación– el centro hospitalario podría ser demandado.

'Desde noviembre advertimos que, si el contrato es parado por la Contraloría, el contratista podría demandar y reclamar la utilidad esperada, así como una indemnización por el posible daño reputacional', explicó el exrepresentante de los gremios de la producción en la Junta Directiva del hospital.

Asimismo, explicó que el contrato fue planteado sin responder a las necesidades del Cari, lo que podría generar que el contratista quiebre e interponga los recusos judiciales pertinentes contra el hospital.

'En ese caso, podría demandar al Cari por información errada, o peor aún, que el contratista se dedique a hacer lo que necesita para su negocio y no para atender la prestación del servicio de salud a nivel departamental', agregó. 

Por esa razón, José Marino Mejía hizo un llamado a los entes de control para que lideren las acciones pertinentes para evitar que el contrato prospere.

También evidenció que el contratista se encuentra en el proceso para tomar las riendas del hospital, aún cuando 'Ulahy (Beltrán) no ha adecuado el hospital como lo exigió la Junta para el operador, así como no ha constituido la fiducia pública para el manejo de los recursos'.

Indicó, además, que es necesario que la Junta Directiva emita una autorización para la conformación de la fiducia: 'En este caso también se necesita una aprobación de régimen especial'.

Asimismo, indicó que la actuación de Ulahy Beltrán no tuvo en cuenta el acuerdo 157 de 2017 (que modifica el Estatuto de Contratación), en el quedaba expreso que necesitaba facultades para iniciar y contratar el proceso.

'Nosotros dimos autorización para que la contratación se desarrollara a través de convocatoria pública y fuimos muy claro de que si los organismos de control no daban visto bueno, debía suspenderse', agregó.

'Excedió facultades'

 Eusebio Consuegra, representante del sector científico externo en la Junta Directiva de Cari, ratificó que el gerente Ulahy Beltrán desconoció el Estatuto de Contratación al momento de suscribir el contrato de forma directa.

'Beltrán se excedió en sus facultades legales y con ello genera un serio perjuicio económico al Hospital Universitario Cari', explicó Consuegra por medio de un comunicado de prensa.

El integrante de la Junta Directiva también expuso que la convocatoria pública concluyó con la declaratoria de desierta, que efectuó el gerente a través de la resolución 969 de 2019.

'Con lo anterior se pone en evidencia que las actuaciones posteriores realizadas por el gerente del Cari para la contratación directa de un operador, no fueron autorizadas por la Junta Directiva ni cumplen con lo dispuesto en el Estatuto de Contratación', agregó Consuegra.

Por último, Consuegra evidenció que la resolución 0974 de 2019, por medio de la cual se dio inicio al proceso de contratación directa, no fue publicada en el Sistema Electrónico de Contratación Pública (Secop).