Robos a viviendas y hurtos a personas es el panorama que denunciaron varios de los residentes de un sector del barrio El Santuario, en las proximidades de la calle Murillo, que, ante la problemática, han tenido que 'vigilar ellos mismos'.
A las 6:00 de la mañana y a las 3:00 de la tarde manifestaron que son las horas en que se han registrado 30 casos, por lo que piden mayor protección de la Policía.
Solo la semana pasada, según denunciaron, una joven estudiante fue 'arrastrada' por un ladrón cuando este intentó arrebatarle el bolso. Esto, a plena luz del sol y frente a varias viviendas, cuyos propietarios corrieron a auxiliar a la víctima. La mujer, que tuvo que ser hospitalizada debido a las heridas y a que terminó 'convulsionando' en la calle, actualmente está en recuperación y sus recuerdos del suceso son confusos.
'Era de mediodía y yo regresaba de la universidad,en el Transmetro, cuando un tipo desde una moto me intentó agarrar el bolso. Yo solo recuerdo el forcejeo y que cuando caí me golpeé la cabeza. De resto no me acuerdo de nada, todo es muy borroso. Los vecinos que me rescataron me dijeron que convulsioné y que llamaron a una ambulancia', relató Leidy Angarita, víctima del hurto.
Según denunciaron los vecinos de este sector del barrio El Santuario, han sido 'al menos 30 casos de robo' los que se han presentado en el año. Con temor, y preocupados por que la situación siga, manifestaron su inconformidad con la situación, ya que las autoridades 'no han hecho mayor cosa' y 'llegan cuando ha pasado todo'.
Al parecer, los ladrones 'conocen la rutina' de quienes habitan por el sector y los esperan cuando estos van camino hacia la Murillo para atracarlos. A pesar de tener la estación de Policía de Carrizal a unas pocas cuadras, los residentes de la zona se sienten inseguros y piden acción inmediata, ya que todo 'se salió de control'.
'No hemos podido hacer nada, esperamos que las autoridades se pongan más alerta con respecto al tema. No queremos que ocurra una tragedia, por eso estamos tan preocupados. Hemos tenido que cuidarnos nosotros mismos, y ni así se puede', contó Denis Orellano, líder del sector.
Los vecinos, manifestaron varios de ellos, deben avisarse entre si cuando vayan a bajarse de los buses en la Murillo o cuando vayan a salir del Transmetro, para que los demás puedan recibirlos en las puertas de sus casas, o acompañarlos en parte del camino. Es por eso, que esperan recaudar dinero para reparar varias cámaras de seguridad que instalaron, pero que se han deteriorado con el pasar del tiempo.
Además, el estado de las vías -denunciaron- facilita el robo no solo a personas sino a vehículos, pues al tener que bajar la velocidad, han sido varios los casos en que motocicletas se aprovechan de la situación para amedrentar con armas a los conductores y quitarles sus pertenencias.