'Estoy dispuesto a reconocer sin ambigüedad y sin eufemismo el reclutamiento forzado, delito por el que estoy dispuesto a pedir perdón', fueron las palabras del exmiembro del Secretariado de las Farc Milton De Jesús Toncel, al reconocer ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) el reclutamiento de menores por parte del grupo armado.
Lo hizo en la audiencia virtual que se llevó a cabo en el consultorio jurídico de la Universidad de La Guajira por el caso 07 que investiga la JEP relacionado con reclutamiento de menores por parte de la extinta guerrilla.
Toncel, quien era conocido como Joaquín Gómez, fue durante 24 años comandante del bloque sur de las Farc.
'Hoy en día soy consciente de que la guerra arrebata la niñez y expone a toda suerte de atropellos y peligros a los niños que siempre debieron crecer en protección para desarrollar sus potenciales', manifestó durante la audiencia.
Lo anterior a pesar de que, al principio de la audiencia, el exguerrillero intentó desconocer que hubo reclutamiento de menores y que muchos padres fueron quienes se los entregaron o ellos mismos se alistaban en las filas del grupo armado por falta de oportunidades en las comunidades donde vivían.
'Ninguna causa justifica que hayamos arrebatado esos años de crecimiento y formación, no podemos devolver a los niños que reclutamos, no podemos sanar esas profundas heridas que ocasionamos a los adultos que despojamos a la fuerza de su niñez', expresó a través de un escrito que leyó en la audiencia.
Esta fue presidida por el magistrado Iván González, de la Sala de Reconocimiento de la JEP y, de manera remota, también estaba conectada la magistrada Ana Caterina Heyck.
Toncel, quien vive en el corregimiento de Conejo en La Guajira y fue suplente del Estado Mayor Central de las Farc, indicó que desde que la JEP abrió el caso 07 sobre el reclutamiento de menores han hecho 'un esfuerzo colectivo para recoger información con el objetivo de esclarecer de la manera más amplia y concreta posible el reclutamiento forzado' en la filas de la extinta guerrilla.
Reconoció que cada frente de las Farc tenía su comisión de reclutamiento, que contactaba a los jóvenes, los atraían y luego les daban un entrenamiento militar.
'La presencia de los menores en el conflicto es un fenómeno muy complejo, que estamos esclareciendo ante la JEP, pero su complejidad no nos autoriza a evadir nuestra responsabilidad por omisión o acción', agregó.
Sin embargo, en algún momento de la audiencia, dijo que los menores de edad no iban a los combates y solo los ponían a 'pelar papas o hacían cosas de pelaos'.
Explicó que en los códigos de las Farc estaba prohibido el reclutamiento de menores de 15 años y que en el 2015, el pleno del Estado Mayor en La Habana, decidió elevar esa edad a 17 años. 'Esto para manifestar nuestra inquebrantable voluntad de paz', señaló.
Sin embargo, el excombatiente dijo que estos estatutos o códigos se violaron en repetidas ocasiones, más de las que hubieran querido aceptar.
También indicó que en el marco del Acuerdo de Paz se entregaron 130 menores que estaban en las filas de las Farc. Sobre ellos, afirmó: 'El Gobierno los tenía durmiendo en el piso y en malas condiciones después de que los entregamos'.
Durante la audiencia narró el caso específico de un menor que, según contó, entregaron al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y un año después lo encontraron comandando un grupo armado.
Igualmente explicó que su función dentro de las Farc fue, la mayoría del tiempo, coordinar actividades políticas entre los diferentes frentes, coordinación de acciones militares y educación.
Las dos versiones
No es la primera vez que un miembro de las Farc niega o intenta negar su responsabilidad en algún delito y después se rectifica. En este sentido, el profesor de la Universidad del Norte Jorge Luis Trejos refirió que Farc sabe que el reclutamiento de menores y la violencia sexual son crímenes de guerra y como tal deben ser sancionados.
'Es por eso que pese a la abundante evidencia documental, testimonial y gráfica han tratado de negar el reclutamiento de menores, pero esa actitud ha chocado con presiones de organizaciones de la sociedad civil y la opinión pública en general que defienden el proceso'. De hecho, señaló que negar tales hechos no solo deslegitima a Farc social y políticamente, sino que también 'le brinda argumentos a los opositores del proceso para atacar a la JEP y poner en duda la voluntad de paz' de los mismos.
No acepta violencia sexual
En el marco de la audiencia de este martes ante la JEP, alias Joaquín Gómez negó su participación en casos de violencia sexual. Dijo que a la Corporación Rosa Blanca, que representa a víctimas de reclutamiento y de violencia sexual, 'le están pagando para que diga eso', porque anotó que nunca antes habían visto a tales mujeres.
'Se conocieron relaciones sexuales entre comandantes y jóvenes, pero no denuncias de violación'.
En reiteradas ocasiones, Rosa Blanca ha rechazado las declaraciones de Farc y han expresado que la negación de tales hechos, revictimizan a quienes sufrieron violación sexual y el reclutamiento.