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Este jueves 7 de marzo se llevaron a cabo en Usiacurí las honras fúnebres de Lorena Patricia Avendaño Urueta, la comerciante de 41 años de edad que murió asesinada a manos su pareja en la madrugada del martes anterior dentro de una vivienda del barrio Salsipuedes, también localizado en la población de vías empinadas y llamada el ‘pesebre’ del Atlántico.

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El municipio se paralizó temporalmente y la mayoría de sus habitantes salieron a acompañar el féretro hasta el camposanto local. La comunidad llevaba globos blancos y exigía justicia por el crimen. No era para menos, se trataba de una hija de esta pequeña población y por lo que representaba haber tenido que avizorar la muerte violenta de una mujer, lo cual no ocurría en al menos los últimos 50 años. Casualmente ese episodio también habría derivado de un caso de violencia intrafamiliar.

Paralelo a las exequias, en la población de Sabanalarga, se llevaban a cabo las audiencias preliminares en contra de Néstor Andrés Poveda Florián y Oswaldo César Santiago Sierra, los supuestos autores del crimen de Lorena Patricia.

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Allí, en medio de la diligencia de imputación de cargos se develó qué fue lo que presuntamente sucedió dentro de la vivienda de la víctima en la madrugada del martes.

Antes de eso la información había sido muy escueta sobre el caso e incluso se había hablado de dos hipótesis estudiadas o investigadas por las autoridades: la de un hurto y un posible caso de violencia intrafamiliar.

Pues bien, el representante del ente investigador dio a conocer que Lorena Patricia Avendaño fue la víctima fatal de un plan ideado por su pareja Néstor Poveda, mecánico de motos conocido como ‘el Grillo’, y secundado por Oswaldo Santiago Sierra.

De acuerdo con lo descrito por el fiscal, Poveda y Santiago Sierra habían estado ingiriendo licor horas previas al hecho, y hacia las 12:00 de la madrugada del martes acordaron entrar a la vivienda donde dormía Lorena Patricia, al parecer, para simular un caso de hurto. Lo hicieron por el garaje sin forzar cerraduras, pues Povea vivía en la misma casa aunque no mantenía una relación directa con la mujer. Al menos desde hacía algunos meses.

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La víctima y una hija de ambos dormían en la alcoba principal. Los dos hombres llegaron hasta ese punto, supuestamente encapuchados y armados, y redujeron a la mujer. A la niña la pasaron para una habitación contigua.

Al parecer, en la alcoba principal quedó la pareja y, en medio un forcejeo y una discusión, Lorena Patricia termina asfixiada.

'Como lo dije anteriormente, la víctima se encontraba indefensa, se encontraba descansando en su lugar de residencia, en su habitación. Fue violentada desde el mismo momento en que se da cuenta de la presencia de ustedes dos en su habitación, a lo que trata de pedir ayuda, auxilio. Y usted, señor Néstor, se le abalanza encima, ejerciendo fuerza en contra de la víctima, atrapándole… se da la asfixia mecánica, produciendo una sofocación y esta persona, debido a ese comportamiento, fallece', expresó el fiscal, en medio de la imputación de cargos en contra de los dos hombres.

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Supuestamente lo que pretendía Néstor Poveda era apoderarse del teléfono celular de la mujer para revisarle llamadas y conversaciones en redes sociales.