Alba Glenn Díaz Granados, esposa del fallecido profesor Alfredo Correa De Andreis, agradeció este jueves el gesto de la Universidad del Norte de exaltar al sociólogo e investigador cienaguero con la nueva estructura que se construirá en la alma mater y que llevará su nombre.
A través de una carta a la Universidad, Glenn Díaz Granados manifestó que 'es de gran orgullo poder expresarles mis agradecimientos junto con mi familia y la del Alfredo, tan bello gesto de honor, dignidad y hermandad'.
Así mismo, la esposa del profesor señaló que ante la decisión del rector Adolfo Meisel y otros docentes el legado del profesor Correa 'hará historia, como académico, como sociólogo, como investigador y demás…, con estos lazos de afecto que nos han extendido para satisfacernos con una mayor Fe y Esperanza, en un futuro se transmitan sus conocimientos a todos los académicos y demás, creando gente de verdad, verdad'.
El miércoles anterior, el rector Adolfo Meisel comunicó que la decisión de nombrar el nuevo espacio de la Uninorte con el nombre del cienaguero fue tomada por el Consejo Directivo luego de estudiar la vida académica y legado intelectual de uno de los profesores más recordados por la comunidad universitaria.
'Es un académico muy distinguido e importante por los valores que representó, por su humanismo, su consagración a la cátedra, al respeto por las personas y su trabajo por los derechos humanos. Pero, principalmente, ejemplo de una vida dedicada a la educación', resaltó el rector Meisel.
La casa de estudios Alfredo Correra empezó a ser construida en un área de 1.873 metros cuadrados, justo al lado de la biblioteca Karl C. Parrish. El lugar tendrá espacio suficiente para albergar a 458 personas en todos los niveles, y sería entregado en marzo de 2020.
El 17 de septiembre de 2004, paramilitares en cooperación con miembros del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, lo ejecutaron por ser, supuestamente, ideólogo del Frente 59 de las Farc, nexos que la justicia colombiana desestimó, y cuyo proceso terminó con la condena a 25 años de cárcel del exdirector de ese organismo de seguridad, Jorge Noguera Cotes.
El docente fue víctima de un plan orquestado con pruebas ficticias, testimonios fabricados de guerrilleros desmovilizados y testigos que no existían, entre otros materiales probatorio irregulares. Por el material, el catedrático fue capturado el 17 de junio de 2004 en su casa de Barranquilla y, tras ser indagado y al no ser halladas pruebas valederas y después de estar recluido en la cárcel El Bosque, fue dejado en libertad el 14 de julio.
Para la época de su muerte, Correa de Andréis llevó a cabo investigaciones sobre patrimonios y personalidad jurídica de los desplazados en La Cangrejera, Pinar del Río y Loma Roja del área rural de Barranquilla. Cuatro años antes hizo un estudio en Nueva Venecia (Magdalena) sobre los riesgos que tenía para el medio ambiente y para la comunidad el montaje de un puerto carbonífero en el sector de Palermo. Sus trabajos defendían los derechos humanos y eso le estigmatizó.
Ese viernes 17 de septiembre, Alfredo Correa caminaba junto con su escolta por la carrera 53 con calle 60 en Barranquilla. El sicario primero mató a su acompañante, luego, según testigos, Alfredo dijo '¡hey, loco, no dispare!' antes de que acabaran con su vida.