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Una pareja de jóvenes fue el señuelo que delincuentes aparentemente usaron para robarle su vehículo Hyundai Atos al taxista Jorge Luis Durán Narváez, de 62 años y 30 dedicados a este oficio, en una trocha del barrio Los Almendros que conduce hacia un asentamiento llamado ‘El Sinaí’.

En diálogo con EL HERALDO, Durán expresó que el hecho se registró hacia las 11:00 de la mañana del martes anterior cuando se encontraba estacionado en una supertienda del barrio Ciudadela 20 de Julio, esperando por clientela.

'En la Ciudadela me salió una pareja joven de unos 25 a 30 años y me preguntó por un servicio hasta Los Almendros de Soledad. Yo les di el precio y se me montaron. Cuando íbamos llegando, el muchacho me dijo que manejara hasta la trocha que da para ‘El Sinaí’, esa es la tercera etapa de Los Almendros. Pero cuando empezamos a andar salió de un monte otro hombre y se me subió al taxi', relató la víctima.

El tercer desconocido, según el denunciante, lo amenazó con un cuchillo para que detuviera el vehículo y luego le amarró un trapo en la cara. Eso con ayuda de la pareja que iba en la parte trasera del automotor.

'Luego de eso me bajaron del taxi y se lo llevaron. Después me pusieron a caminar hasta un monte que está cercano. Ahí me amarraron de manos y pies a un árbol', dijo Durán Narváez.

Ese mismo sector al que hizo referencia el taxista fue en donde en mayo de este año abusaron sexualmente a dos jóvenes, entre estas una venezolana, y luego el autor del hecho fue linchado por la comunidad.

Posterior a ese caso, en junio, encontraron el cadáver del carromulero Yair Milán Almanza, de 30 años, a quien habrían matado para robarle el caballo. 

Durán Narváez señaló que estuvo amarrado al árbol unas dos horas y luego de ese lapso se soltó. 'Salí corriendo, había mucho barro, me resbalé, me maltraté todo, pero llegué hasta la casa de un campesino.

Ese señor me ayudó a salir hasta la estación de policía del barrio Los Almendros', apuntó.

El taxista mencionó que instauró la denuncia correspondiente en la estación de policía del barrio Soledad 2.000 y hoy espera que las autoridades hagan algo para que le devuelvan su carro, placas TDV-315, que es, según él, con lo que sostiene a su familia.