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La teniente Yeimy Vargas, jefe de Protección de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Barranquilla, afirmó ayer que investigadores de la unidad policial se encuentran indagando el caso que dejó muerto por quemaduras a un bebé de tres meses de nacido en el sector de Loma Roja, perteneciente al barrio Me Quejo, en el suroccidente de la ciudad.

Este hecho se remonta al martes anterior, cuando vecinos del sector de la carrera 26B con calle 82C alertaron sobre el incendio en una humilde vivienda de tablas. En el interior de una de las habitaciones permanecía un pequeño de tres meses de nacido en una cuna, la cual se quemó por completo luego de que se prendiera con la llama de una vela.

Según las autoridades, el niño fue dejado solo por su madre, una menor de 16 años, mientras esta se encontraba en una tienda. Sobre el padre se dijo que tampoco estaba en el domicilio.

'Lamentable este hecho, las autoridades estamos verificando el grado de culpabilidad de los padres del niño. El ICBF está haciendo un abordaje a la familia y la Fiscalía indaga si estos pueden tener culpa sobre la negligencia del cuidado del niño', expresó Vargas.

La oficial dijo además que 'según los papás, uno de ellos salió a atender el llamado de un trabajo, y la mamá fue a la tienda a comprar unos víveres. Ella dejó al niño con una vela. Hacemos un llamado a los padres, no dejemos a los niños solos, menos con un elemento inflamable'.

EL HERALDO tuvo contacto ayer con la adolescente, madre del pequeño, y ella, en compañía de otros familiares, volvió a mencionar la historia de un supuesto 'brujo' venezolano, de 20 años, quien le indicó que debía dejar el niño iluminado con una vela para evitar que 'se le acercaran los malos espíritus'.