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Solo el viernes fue dada de alta en el Hospital Metropolitano Marina Guette Torres, la mujer de 77 años que el pasado miércoles 25 de octubre cayó en manos de una delincuente que le dio escopolamina para someterla a su voluntad y robarle.

Pese al tratamiento médico, Marlon Charris Guette, uno de los once hijos de la mujer, asegura que ella aún continúa con dolencia muscular, arritmia cardíaca, inflamaciones en el bajo vientre y, lo peor de todo, pérdida temporal de la memoria.

'El médico dijo que es progresiva la recuperación, pero tiene que ir a control. Fueron muchos los daños causados por la burundanga, porque antes del caso mi mamá era una persona común y corriente, con los achaques propios de la edad, pero ahora tiene más afectaciones', dice Marlon.

Asegura que su madre debe ser cargada para trasladarla de un lado a otro y, además, que cuando habla pierde el hilo de la conversación.

El robo

Marina Guette Torres salió de su casa en el barrio El Santuario a las 1:15 de la tarde del miércoles.

Habría tomado un bus rumbo al Banco Popular que queda en el Centro de Barranquilla. Allí cobraría la mesada que recibe del programa Adulto Mayor. Normalmente iba acompañada de su sobrino, pero este comenzó sus prácticas en una empresa y no se encontraba en casa. Después de reclamar el dinero, iría a la Alcaldía, donde pagaría el impuesto predial.

Marina alcanzó a cobrar la mesada y de ahí no recuerda más.

Se presume, de acuerdo con la información que ha dado en el tiempo que ha estado consciente, que en ese momento fue cuando le suministraron la droga que la afectó.

'Dijo que le ofrecieron un descuento en el catastro si pagaba el impuesto por la Circunvalar', explica Orlando, otro de los hijos de la mujer.

Luego, de acuerdo con los allegados, Marina fue llevada a las afueras de un conjunto residencial ubicado en la carrera 51B con calle 94. Allí se encuentran varios negocios, entre estos una peluquería, una papelería y una tienda.

Los administradores de este último negocio aseguraron, según los hijos de Marina, haber visto lo que sucedió. Incluso aportaron un video a las autoridades en el que se aprecia todo lo que pasó.