Reos que permanecían en calabozos de aislamiento de la cárcel Modelo encendieron ayer una colchoneta, al parecer, en protesta por un traslado que no se ha cumplido.
Las llamas volvieron aparecer en este centro carcelario de la zona industrial de Barranquilla dos meses después de sucedido aquel trágico incendio que consumió el pasillo 7 del pabellón B, dejando 17 muertos y 38 heridos de consideración.
En su momento, aquel hecho fue atribuido a un grupo de internos que, en una lucha con guardianes del penal, generaron las llamas. Allí también prendieron una colchoneta, pero el fuego se salió de control al hacer contacto con otros enseres.
Voceros del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, informaron que el de ayer fue una pequeña conflagración ocasionada por internos que, desde los días posteriores a la emergencia del 27 de enero, han pedido un traslado para otras penitenciarías y, según ellos, el instituto no les ha resuelto su situación.
Dijeron los guardianes del penal que por fortuna las llamas fueron apagadas a tiempo y no se registraron personas lesionadas.
La situación pudo ser sorteada —añadieron—con agua y un extintor. No fue necesario llamar al Cuerpo de Bomberos de Barranquilla.
De los reos que iniciaron el fuego, los voceros del Inpec indicaron que serán vinculados a un informe para que la dirección del centro carcelario imponga las sanciones correspondientes.
Cero hospitalizados. El gerente del Hospital ESE Cari de alta complejidad, Ramón Quintero, confirmó ayer que en este centro asistencial ya no queda ni un solo interno de la cárcel Modelo de los que resultaron heridos por el incendio del 27 de enero. Uno de los últimos en abandonar las instalaciones fue Wiston Lambis.
En una reciente visita al penal, el personero distrital, Jaime Sanjuán, señaló que pocas habían sido las mejoras hechas a la localidad por parte del Inpec, pese a lo grave que fue la emergencia sucedida en el primer mes del año.
Intervención en la cárcel
La Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, USPC, en comunicado enviado a este medio confirmó cambios a la infraestructura de la cárcel por un valor de 1.000 millones de pesos. Las intervenciones, en etapa de licitación, según la directora general de la unidad, María del Pilar Bahamón, se harán en la red hidrosanitaria; en el rancho; en las cubiertas; en las baterías de baños comunales del patio B, primer piso y otros puntos del penal que resultaron afectados por el incendio de enero.