La prestigiosa publicación estadounidense narra la odisea que tuvo que pasar y cubrir Luke Mogelson, un corresponsal de guerra veterano y escritor colaborador de The New Yorker, que había pasado los diez meses anteriores informando sobre la franja radical de partidarios de Trump, desde milicias anti-encierro hasta grupos fascistas como Proud Boys.
Después del incendiario discurso de Donald Trump, Mogelson siguió a los partidarios del presidente mientras se abrían paso hacia el Capitolio de los Estados Unidos, usando la cámara de su teléfono como un cuaderno de reportero.