Compartir:

El rescate se realizó luego de que agentes asaltaran un complejo improvisado ocupado por 'extremistas' armados, afirmó la policía. 

Dos hombres fueron detenidos en el lugar donde también se hallaban los niños. 'Encontramos a los niños en las condiciones de vida y de pobreza más tristes que he visto', comentó un oficial.

La operación apuntó inicialmente a rescatar a un niño secuestrado tres años atrás, según la oficina del alguacil del condado de Taos, en Nuevo México.

La investigación comenzó el año pasado en el lado opuesto del país, en Jonesboro, Georgia, donde Siraj Wahhaj, de 39 años, nativo del condado de Clayton en ese estado del sureste, fue acusado de secuestrar a su pequeño hijo, que finalmente no fue encontrado en el complejo.

La madre del niño dijo a la policía que su hijo, que según ella, padecía convulsiones y retrasos cognitivos y de desarrollo. Fue al parque con su padre Wahhaj en diciembre pasado y nunca regresó.

El 2 de agosto, el sheriff del condado de Taos, Jerry Hogrefe, emitió una orden de búsqueda que describía 'un complejo improvisado rodeado de neumáticos y tierra' en una subdivisión donde se creía que estaban Wahhaj y Lucas Morten, un adulto.

El FBI había proporcionado información y vigilancia en el lugar, pero 'no creía que hubiera suficiente causa probable para ingresar en la propiedad', dijo Hogrefe.

'Todo eso cambió cuando un detective de Georgia nos transmitió un mensaje que razonablemente creímos que venía de alguien que se hallaba en el complejo: el mensaje simplemente decía 'estamos hambrientos y necesitamos comida y agua', declaró el sheriff en un comunicado.

'Sabía que no podíamos esperar a que otra agencia interviniera y tuvimos que verificar esto lo antes posible', agregó.

El oficial describió que la operación fue planificada con especial cuidado de la seguridad de los policías porque les había llegado información de que 'los ocupantes probablemente estaban fuertemente armados y eran considerados extremistas de la creencia musulmana'.

- Sin agua fresca ni comida -

En la mañana del 3 de agosto, una docena de oficiales ingresaron al lugar, donde descubrieron a los dos hombres con un rifle AR-15, cinco cargadores de 30 cartuchos y cuatro pistolas cargadas, incluida una en el bolsillo de Wahhaj.

La policía encontró muchas más municiones en el desvencijado escondite, al que describió como 'un pequeño remolque de viaje enterrado en el suelo, cubierto de plástico, sin agua, tuberías ni electricidad'.

'La única comida que vimos fueron unas pocas patatas y una caja de arroz en el sucio tráiler', señaló Hogrefe.

'Pero lo más sorprendente y desgarrador fue cuando el equipo localizó a un total de cinco adultos y 11 niños que parecían refugiados de países del tercer mundo'.

'No solo no tenían comida ni agua fresca, sino tampoco zapatos, carecían de higiene personal y básicamente se vestían con trapos sucios'.

La redada se realizó sin que se produjeran mayores incidentes ni heridos, indicó la policía.

Morten fue acusado de albergar a un fugitivo y Wahhaj de secuestro de menores.

Tres mujeres que se cree que son familiares de los niños, que ahora están bajo custodia de protección, también fueron detenidas para ser interrogadas, y fueron puestas en libertad en espera de nuevas investigaciones.