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Un hogar que tenga como pilar la seguridad, el amor y el respeto le aportará a niños, niñas y adolescentes bienestar y tranquilidad. De acuerdo al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar el lugar donde más ocurren hechos violentos contra esta población es su casa, por lo que es fundamental que madres, padres o cuidadores tengan capacidades psicoafectivas y psicosociales, tales como: crianza positiva, manejo de las emociones, expresión de sentimientos, apoyo mutuo, distribución de responsabilidades, entre otras.

Crear un entorno protector es el mayor propósito del programa Aventurémonos en familia, que lidera la Consejería Presidencial para la Niñez y Adolescencia y el Programa lúdico-educativo Pisotón, de la Universidad del Norte, y que se lanzó a través del canal de YouTube de la institución el pasado 28 de septiembre. Ana Rita Russo de Sánchez, psicóloga, doctora en Filosofía y ciencias de las Educación, y directora de Pisotón, comentó que con esta iniciativa se hace especial énfasis en el desarrollo de los niños y niñas, de tal manera que los padres puedan comprender su crecimiento.

'En las intervenciones hemos identificado que las familias responden de manera inmediata de acuerdo a sus necesidades, y con transformaciones importantes en los procesos familiares, en las formas de relacionarse con los niños y niñas, en las técnicas de formación, y en la imposición de límites con cambios en algunos métodos de disciplina que venían utilizando en los hogares', dice.

Y es que en Aventurémonos en familia primero se contextualiza a las familias sobre la Covid-19; luego se dan a conocer audio-cuentos y cortometrajes para que los niños y niñas logren identificarse con los personajes y puedan comprender, regular y hallar alternativas a sus conflictos.

'En el material audiovisual hay diferentes temáticas del desarrollo psicoafectivo de los niños y niñas, enmarcadas en: las emociones, las interferencias en el desarrollo (maltrato, abuso, compulsión a la repetición, mecanismos de defensa), la estructuración del ser (vínculo afectivo, autoestima, socialización) y las habilidades relacionales (resiliencia, reconciliación)', explica la académica.

También se llevan a cabo técnicas proyectivas con actividades como 'ContEmos, ExprÉsemos, DibujEmos', con las que se propicia en los niños y niñas la proyección de sus emociones y situaciones. 'Hay juegos para generar la comunicación y la interacción en un ambiente familiar; proyección de dibujos animados sobre las diferentes temáticas del desarrollo, un foro chat y una cartilla de recuperación psicoafectiva', dice la directora.

Hoy día este proyecto acompaña a 1600 familias en Sucre, Córdoba y Atlántico para lograr una transformación desde el reconocimiento de las emociones.

Carolina Salgado, consejera presidencial para la Niñez y Adolescencia, resalta que el desarrollo y la protección integral de los niños, niñas y adolescentes 'es un deber, esfuerzo y trabajo colectivo entre el Estado, la sociedad y las familias'.

Añade que con este acompañamiento que les brindan a las familias, se logrará fortalecer el buen trato en Colombia y reducir la violencia dentro del hogar. 'La evidencia sugiere que los programas de educación para padres que fomentan una relación segura, estable y enriquecedora entre padres e hijos pueden prevenir el maltrato infantil y la agresión durante la niñez, generando en el hogar un entorno protector'.

Así bien, entiende la crianza como un proceso fundamental que implica un compromiso de las madres y los padres para proteger, apoyar, orientar, acompañar, brindar confianza, respetar, aceptar y promover el desarrollo integral de los menores como sujetos de derechos.

'Con Lunna, la Red de Tejido Social de Gestoras Sociales del País liderada por la primera Dama de la Nación, María Juliana Ruíz Sandoval, buscamos acompañar a las familia y comunidades para garantizar sus derechos', explica Salgado.

Reforzar las normas y los valores que promueven las relaciones interpersonales no violentas, respetuosas, enriquecedoras, positivas y equitativas en cuanto al género para toda la población infantil y adolescente, y reducir las prácticas de crianza severas son algunos de los retos en los que ya trabaja el programa Aventurémonos en familia, que cuenta con el apoyo de las fundaciones Santo Domingo, Procaps, Finsocial, Promigas, Entretejiendo, Megamas, Triomar y la Gobernación de Sucre.