Proyectos musicales en Colombia hay muchos, pero sin duda alguna el de la Majestuosa Banda de Baranoa no se parece a ninguno, no solo por desarrollar el talento de niños, niñas y jóvenes, sino porque exalta nuestras raíces y las pasea con orgullo por el mundo entero.

Esta propuesta celebró 30 años este sábado con el show de Navidad titulado ‘The Majestic Night’, una puesta en escena que resultó tan grande como la obra que conmemora. No es un detalle menor que este templo de la música cuente hoy con una concha acústica construida por la Gobernación del Atlántico, un escenario digno que no tiene nada que envidiarle a ningún otro del país.

Este proyecto, liderado desde sus inicios por el maestro Hilton Escobar, actualmente está integrado por 600 personas que han llevado su talento por 18 países en los que han aplaudido su amor por Colombia.

Todo empezó el 16 de julio de 1995, día de la Virgen del Carmen. En medio de una procesión, cuando el pueblo caminaba con fe por las calles de Baranoa, allí se escucharon por primera vez los sonidos de un grupo que nacía para hacer historia. Era el debut de la Banda de Baranoa, y aunque pocos lo sabían, ese momento marcaría el inicio de una travesía que cruzaría continentes.

“Fue como un milagro de la Virgen. Yo había comenzado apenas cuatro meses antes, con el corazón lleno de esperanza, y esa fue nuestra primera presentación. Éramos 125 músicos en ese momento y al año y medio ya éramos más de 300”, recuerda Hilton Escobar, su director y fundador.

La historia de Hilton es también la de la banda. Hijo de campesino, fue criado por una mujer que le enseñó a amar la música. Ella le pidió una sola cosa antes de partir: que no dejara morir la tradición de la banda en su tierra. Y eso ha hecho este hombre que con su banda conformada por niños y jóvenes provenientes –en su mayoría– de sectores vulnerables del departamento, que han ofrecido su talento a grandes personajes como el fallecido papa Francisco o al rey Felipe VI de España. Además, han sido invitados a Disney en tres ocasiones y a eventos de talla mundial como el Foro Económico Mundial, la Cumbre de las Américas, FITUR en España y también en Corea del Sur.

Hasta la fecha, más de 11.000 jóvenes han pasado por la Banda de Baranoa, convirtiéndose así en una verdadera escuela de vida donde se aprende música, pero también valores, disciplina y amor por las raíces.

La celebración de estas tres décadas resultó ser un espectáculo sin precedentes con pantallas gigantes, pirotecnia sincronizada, teatro musical y una nómina de artistas invitados que incluyó a El Mono Zabaleta, Lil Silvio & El Vega y Fusión Orquesta, un plan perfecto que le permitió al público disfrutar del talento de más de 450 personas que trabajaron incansablemente durante los últimos 10 meses en esta propuesta navideña.

“El show navideño de este año fue todo un homenaje a los 30 años de nuestra banda, son 30 años de historia, de viajes por el mundo, de leyendas, y toda esa historia se vio impregnada en el espectáculo de Navidad”.

Cabe anotar que a inicios de este año, el pasado 26 de febrero, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó por unanimidad, en segundo debate, el proyecto que reconoce a la Banda de Baranoa como manifestación del patrimonio cultural inmaterial de la Nación. Solo se está a un debate para declarar oficialmente a la Banda de Baranoa como “La Majestuosa Banda de Colombia”. El país está en mora con estos músicos que con orgullo han enarbolado el tricolor nacional por el mundo entero.

Treinta años después, la Banda de Baranoa no pide aplausos, los merece. Y el Estado colombiano está en mora de convertir ese reconocimiento moral en un acto oficial. Porque cuando la música transforma vidas y honra a la Nación, también es patria.