Desde el viernes que comenzaron a arribar a Barranquilla los grandes protagonistas de la carrera recreativa organizada por el gran ciclista colombiano Rigoberto Urán, el pulso y la vibra de la ciudad y el departamento en general comenzaron a sentirse diferente.
Unas 22 mil personas llegaron para participar, compitiendo, trabajando o disfrutando de la monumental carrera ciclística que organiza el pedalista nacido en Urrao, Antioquia, pero que con su carisma y su visión ha logrado desarrollar un evento de tal magnitud que se convierte en un impulsor de desarrollo de la ciudad o el territorio colombiano que elige en cada edición para su realización.
Esta vez el turno fue para la Puerta de Oro de Colombia. Una rodada de 8 mil ciclistas que pintaron de rosa el Gran Malecón del Río, punto de partida de la competencia recreativa que también recorrió municipios del Atlántico: Puerto Colombia, Piojó, Usiacurí, Baranoa, Juan de Acosta y Tubará. Toda una movida que produjo una derrama económica para la ciudad y el departamento de al menos 60 mil millones de pesos, unos 15 millones de dólares.
De acuerdo con lo informado por la organización, al encuentro deportivo llegaron personas de 25 países y también de distintas partes de Colombia que arribaron con días de anticipación muchos de ellos, con un gasto promedio de $2.700.000 por persona según los cálculos de la Alcaldía distrital. Pues no solo asistieron a la carrera como tal, sino a los eventos previos como la fiesta de bienvenida, la feria comercial y los distintos recorridos turísticos que pudieron aprovechar en su estancia en el Atlántico.
La madrugada de este domingo 2 de noviembre dejó imágenes que evidencian por qué desarrollar una infraestructura de vías, escenarios, hoteles, oferta gastronómica y en general una visión compartida de los sectores público y privado necesariamente producirá resultados e impactos positivos a los territorios que le apuesten a tirar para el mismo lado y converger para atraer la inversión y el turismo.
Ha sido un fin de semana, hay que decirlo con todas sus letras, tremendamente exitoso para Barranquilla y el Atlántico, cuyas administraciones públicas, empresarios, emprendedores y autoridades se articularon y comprometieron para asegurarse los resultados que deja el Giro de Rigo en su edición Carnaval.
La Alcaldía de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico se pusieron la maglia rosa, el maillot rojo y la camiseta amarilla de las tres grandes vueltas del mundo en ciclismo, esta vez las tres en una por el despliegue y la organización que acompañaron a Rigoberto Urán y su equipo.
Hay que resaltar la manera cómo se programaron los cierres viales y cómo se fueron abriendo y cerrando las carreteras en la medida que se iba cumpliendo el recorrido de las dos rutas diseñadas, disminuyendo al máximo los traumatismos e incomodidades para el resto de usuarios que no tenían nada que ver con el Giro de Rigo.
EL HERALDO celebra que este tipo de eventos de gran envergadura y convocatoria lleguen a nuestra ciudad, pues se constituyen en oportunidades inmejorables para mover la caja, generar empleo y poner cada vez más en el mapa mundial a la capital del Atlántico y el departamento mismo como destino, uno preparado y dispuesto para albergar certámenes, competencias, conciertos, congresos y todo tipo de encuentros masivos nacionales e internacionales.
Seguros estamos de que Barranquilla y el Atlántico tendrán la oportunidad nuevamente de aspirar y tocar la puerta para tener unos Panamericanos y una carrera de Fórmula Uno. Porque también ya se prepara para tener la oportunidad de recibir una final de la Copa Suramericana.
Por lo pronto el Giro de Rigo fue absoluta y rotundamente un éxito. Desde ya el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, le dejó sembrada la inquietud a Rigoberto Urán para sumar como un habitual del calendario turístico del departamento la edición Carnaval de esta gran competencia recreativa y deportiva. Ya lo decía Urán ayer a esta casa editorial: “Tenemos gente de 25 países del mundo, gente de toda Colombia y disfrutando delo que tiene Barranquilla, lo que es bonito. Nosotros llamamos a esto un turismo deportivo, un turismo importante por todo el país”.
Lo propio ratificó el italiano Vicenzo Nibali, que ponderó la belleza y la energía de la ciudad así como el calor y el recibimiento de la gente.
La Puerta de Oro de Colombia siempre lista, dispuesta y abierta de par en par para el turismo y la inversión nacional y extranjera. Que vuelvan a rodar pronto las bicicletas y a rodar la economía de la ciudad y de los municipios del Atlántico.







