Si algo brota en Barranquilla y los municipios del Atlántico con facilidad es el talento natural para las artes y el deporte. Quizás por su ubicación, por su clima, por su alimentación. No hay un estudio científico, al menos conocido, que explique las razones que hacen que en este territorio tengamos la capacidad de producir glorias para el deporte colombiano.
Pero como es natural, lo que florece de forma espontánea requiere de orden, de apoyo y de planeación para potenciar ese crecimiento.
Y en el caso puntual de la actividad deportiva y recreativa, se necesitan escenarios de calidad y en todos lados para impulsar hábitos saludables a la población del común, y para potenciar la capacidad y competitividad de los deportistas aficionados para convertirlos en unos de alto rendimiento y que puedan representar con lujo de competencia a su departamento.
Históricamente los deportistas atlanticenses tenían que terminar trasladándose a departamentos como Antioquia, Valle o incluso a Bolívar para poder desarrollar sus habilidades y competir con el apoyo de las respectivas ligas. Afortunadamente esa tendencia ha ido cambiando y hoy existe un mayor apoyo para ellos, tanto del sector público como del sector privado.
Igualmente las administraciones públicas han entendido la importancia de la recreación y el deporte para impulsar cambios sociales y alejar de las drogas y de las conductas criminales a niños y jóvenes, y ahora destinan buena parte de sus presupuestos a la construcción de espacios para fomentarlos.
Pero todo aquello que vaya en beneficio del bienestar de los ciudadanos nunca será suficiente, por eso es de una gran importancia la ordenanza que aprobó con amplia mayoría esta semana la Asamblea del Atlántico que crea la Tasa Prodeporte y Recreación.
Según lo establecido en la ordenanza que será sancionada por el gobernador Eduardo Verano, se gravarán con el 1 % del valor los contratos o convenios que suscriban personas naturales o jurídicas con la Gobernación o con los entes descentralizados de la Administración Departamental y las sociedades de economía mixta en las que tenga participación el Departamento.
Estos recursos serán administrados por el Instituto Departamental de Recreación y Deportes del Atlántico, “destinados específicamente a fomentar y estimular el deporte y la recreación, conforme a planes, programas, proyectos y políticas nacionales o territoriales”, se lee en la ordenanza.
La plata recaudada será –de acuerdo con el proyecto aprobado– de uso exclusivo para apoyar programas de deporte, educación física y recreación para la población en general, para identificar y seleccionar talentos deportivos, para apoyar a los atletas de alto rendimiento y estimular su participación en competencias, pero también para el desarrollo y mantenimiento de infraestructura deportiva y programas orientados a la salud preventiva.
Esta ordenanza fue iniciativa de la Duma, pero contó con el respaldo de la Gobernación y en su votación fue aprobada por unanimidad, los 14 diputados le dieron el sí y en pocos días comenzará a aplicarse el gravamen que tiene un propósito de alto valor social.
Son este tipo de iniciativas las que promueven acuerdos importantes en el sector público y que deben concitar el interés de todos los servidores, de quienes administran y de quienes hacen control político, para lograr inversiones en áreas a las que normalmente se les destina poco presupuesto.
Ojalá la Tasa Prodeporte y Recreación sea el punto de partida para un círculo virtuoso que permita transformar realidades en los municipios del Atlántico, donde hay un enorme potencial por descubrir y por impulsar. Este debe ser un Departamento en el que a muchos niños y jóvenes se les den las opciones y los apoyos para encontrar en la práctica de un deporte un proyecto de vida que rompa cadenas de pobreza y les abra caminos al éxito.