Durante muchas décadas de su historia reciente, Barranquilla y quienes crecieron viendo su desarrollo industrial sobre el corredor de la Vía 40 estuvieron de espaldas al imponente río Magdalena, que recoge la cuenca hidrográfica más importante del país, gracias a su extensión de más de 1500 kilómetros, impactando en su recorrido desde el Macizo colombiano hasta su desembocadura en Bocas de Ceniza a 728 municipios que concentran el 80 % de la población del país y donde se genera el 85 % de su producto interno bruto.
De esa magnitud es la importancia que el Magdalena tiene para Colombia y ni qué decir para Barranquilla, por cuyo canal navegable se generó y se genera aún un importante movimiento de carga que le mereció la declaratoria de Distrito Especial, Industrial y Portuario con el Acto Legislativo 01 de 1993.
La ciudad se mantiene con un importante dinamismo empresarial y comercial, pero la decisión de volverle la cara al río definitivamente impulsó lo que ahora es otra importante vocación de la llamada Puerta de Oro de Colombia: el turismo.
Los planes de desarrollo de las dos últimas décadas han enfocado buena parte de sus líneas estratégicas en el desarrollo de infraestructura para el disfrute del río y de todo el entorno que comprende los caños, la Ciénaga de Mallorquín y la playa de Puerto Mocho, apuntando al crecimiento del turismo nacional y extranjero, pero especialmente a la valoración, conocimiento y sentido de pertenencia de los barranquilleros de un tesoro hídrico que por años desconocieron e ignoraron. Recorrido el camino trazado hasta ahora, el Distrito implementa el programa ‘Barranquilla es río’, que busca ofrecer una experiencia cercana y permanente a propios y a visitantes con esa enorme corriente de agua que tanto ha significado en la historia y desarrollo de la capital del Atlántico desde el punto de vista económico, social y cultural.
Además de ser una importante fuente de empleo gracias a su dinámica portuaria – en 2023 se movilizaron más de 12 mil toneladas de carga a través de la zona portuaria de la ciudad sobre la que operan siete puertos de uso público y muchos más de carácter privado– el río Magdalena ha cobrado vital importancia en el papel protagónico que Barranquilla ha asumido como destino turístico fluvial y náutico.
Mantener ese rol y cobrar mayor relevancia nacional e internacional es uno de los objetivos de la estrategia que desde hoy pone en marcha el Distrito en asocio con la Escuela Naval de Suboficiales ARC Barranquilla, para lo cual este sábado habrá una programación de actividades deportivas y culturales en el Gran Malecón, que tendrá como centro un recorrido de 50 embarcaciones. Todo esto en el marco de la celebración de los 211 años de la ciudad y los 90 de la institución donde se forman los suboficiales de la Armada colombiana.
Es innegable y salta a la vista cuánto ha recuperado la capital del Atlántico al penetrar la zona industrial y conectarse nuevamente con el Magdalena, generando empleo e ingresos por cuenta de los miles de visitantes que cada día llegan a disfrutar de los cinco kilómetros de espacio público que ofrece el Gran Malecón para interactuar con el río y con toda su riqueza natural de flora y fauna.
El desarrollo de experiencias es clave en el propósito de darle dinamismo económico a la ciudad a través del sector turismo, de ahí que se debe ponderar la alianza institucional para que la estrategia ‘Barranquilla es río’ sea permanente, como lo ha anunciado la Alcaldía, realizando el último sábado de cada mes una serie de actividades náuticas para los barranquilleros y visitantes como exhibición de embarcaciones, recorrido, carreras y práctica de deportes.
De hecho esta fue una de las recomendaciones producto de la evaluación que hizo el año pasado Destination Next, una herramienta internacional de medición del territorio en materia turística, y que ubicó a la ciudad y al Atlántico como un “Destino de Desarrollo”, en un trabajo que involucró a 136 representantes del Clúster Turismo, Eventos y Negocios de la Cámara de Comercio a y que contempló 24 variables.
Solo en Semana Santa la ciudad recibió más de 300 mil visitantes, y durante todo el 2023 la cifra superó el 1.300.000 turistas, con lo cual el impulso del sector, y obviamente todo lo que genera la cara sobre el río Magdalena es crucial y de gran importancia para el desarrollo económico de Barranquilla.