Incertidumbre por reformas y situación política, caídas en ventas y producción, inestabilidad jurídica, y otros tantos factores se han mezclado en el coctel perfecto para que la economía colombiana padezca una desaceleración que ha tocado fuertemente importantes sectores como la construcción, el comercio y la industria.
Así lo evidencian las cifras del Dane y de los propios gremios de cada sector que hacen llamados urgentes al Gobierno para ejecutar planes de choque que permitan reactivar la economía del país.
No obstante el panorama nacional, en Barranquilla las empresas están dando muestras de su capacidad, resiliencia y planificación para reponerse y mantenerse a flote, incluso para pensar con optimismo en lo que puede mejorar el primer semestre de 2024.
Así se desprende de los resultados de la encuesta Ritmo Empresarial que realizaron las 25 cámaras de comercio del país a 6.780 empresas para medirles el pulso de su actividad en el último semestre de 2023 y sus perspectivas para este primer semestre de 2024.
Los resultados son alentadores en el sentido de que la capital del Atlántico se ubica en el top de las 3 ciudades que incrementaron el valor de sus ventas y también su número de empleos en el segundo semestre del año pasado.
La ciudad ocupa el tercer lugar en aumento de ventas: el 38,7 % de sus empresas dice haberlas incrementado, mientras que el promedio del país es del 25,9 %.
Así mismo, Barranquilla se reporta en el segundo lugar con más generación de puestos de trabajo. Así lo indicó el 21,7 % de las empresas consultadas. El promedio de los últimos 3 años había estado en el orden del 18 %.
Donde más se destacan las empresas barranquilleras es en la ejecución de inversiones con el 32,3 %, frente al 25,2 % del 2022. Y en el caso de las exportaciones, mientras que el promedio del país es del 5,5 %, en la ciudad el 8,6 % dice haber vendido su producción y servicios al exterior. De acuerdo con el reporte de la Cámara de Comercio, Barranquilla aumentó en 2023 a 695 el número de empresas exportadoras.
Algo bueno deben estar haciendo las empresas en el Distrito y en general en el departamento del Atlántico para poder reportar estos resultados aun a pesar de la desaceleración económica que vive el país y en medio de todo lo que implica el agitado y convulsionado clima político colombiano en el intento del Gobierno por sacar adelante sus reformas sociales, la verdad con muy poco éxito y poca capacidad de convocatoria y consenso.
Los propios empresarios consultados por EL HERALDO atribuyen los resultados a la capacidad de adaptación y previsión que han tenido para adoptar decisiones claves en los momentos indicados, sumada al buen clima que se genera para la inversión a nivel local por la sinergia entre el sector público y el sector privado.
El presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Manuel Fernández, atribuye los indicadores a la “resiliencia y optimismo” del empresariado local. No en vano la encuesta arrojó que el 54,3 % proyecta crecimiento de ventas en este primer semestre del año y el 28,8 % anticipa que crecerá su nómina.
Bastará más que optimismo para que los resultados esperados se puedan concretar, por eso, de acuerdo con lo analizado por la encuesta, los empresarios reclaman la adopción de políticas y estrategias claras orientadas a promover la innovación y el emprendimiento y a impulsar la productividad. Sobre todo los microempresarios, que son los más golpeados en la ciudad por la desaceleración, pues el 44,8 % de ellos reportó disminución en sus ventas y solo el 26,1 % hizo inversiones. Con todo y eso el 58,2 % es optimista frente al desempeño de sus ventas.
La mayor tarea está en manos del Gobierno nacional, encargado de trazar las políticas y los programas para reactivar la economía del país a todo nivel y para todos los sectores, solo que –al menos por ahora– pareciera solo estar centrado en cómo sacar adelante su reforma a la salud, en la transición energética que camina muy lento, y en una paz total que no encuentra interlocutores.