La temporada de carnaval en Barranquilla y en los municipios del Atlántico, que comienza con los eventos previos como las lecturas de bando y coronación de los reyes, es una época para disfrutar de la alegría, de la música y de las tradiciones propias de nuestro territorio que les han valido el reconocimiento nacional e internacional por su diversidad, belleza y riqueza.
Pero es también una oportunidad para incentivar la economía de los sectores involucrados con las festividades, desde quienes venden camisetas, accesorios, bebidas, comidas, hasta los que se desempeñan en el área logística y generan muchos empleos con la organización y montaje de los múltiples eventos que se llevan a cabo en cada rincón del departamento.
Lastimosamente la intolerancia y el mal comportamiento de unos pocos desadaptados, vándalos, y hasta criminales podría llamárseles, terminaron desbaratando este fin de semana la Lectura del Bando y la Coronación de los reyes del Carnaval de Puerto Colombia, Emily García Colpas y Óscar González Ortega, director de la Cumbiamba Los Tulipanes.
La presentación folclórica y musical había transcurrido en orden en la Plaza Francisco Javier Cisneros, pero en un momento de la noche se armó la batalla campal y el bochornoso espectáculo que se conoció a través de los videos que circularon en redes sociales y en los que se observa un grupo de personas golpeándose entre ellas y lanzando las sillas que permanecían en el evento, al cual asistieron más de 5.000 personas, según reportó la Alcaldía de Puerto Colombia.
De acuerdo con el reporte oficial, para el evento se dispusieron 100 policías y 100 miembros de seguridad privada y logística. Para fortuna de los asistentes y de la organización, la prohibición de botellas de vidrio así como los controles ejercidos en la entrada del evento para evitar el ingreso de objetos contundentes permitieron que la situación no cobrara la vida de ninguno de los asistentes.
Se informó que cinco personas fueron trasladadas a la UCJ por comportamientos contrarios a la convivencia o alteración al orden público y se efectuaron dos capturas.
Lo que trascendió es que los desórdenes comenzaron por un hecho de intolerancia entre un grupo de jóvenes. Al final se tuvo que suspender el evento y no pudo realizar su presentación el último artista invitado. En los videos se escucha que en medio de las agresiones desde la tarima se hacían llamados a la calma que de nada sirvieron para contener la furia de quienes se golpeaban como energúmenos. Solo el uso de la fuerza permitió controlar la situación.
La Alcaldía de Puerto Colombia, como corresponde, emitió un comunicado rechazando el mal comportamiento de los asistentes que provocaron la gresca, e hizo un llamado al buen comportamiento de la ciudadanía y asistentes a este tipo de eventos masivos. “Puerto Colombia es una tierra de paz y cultura, el carnaval representa el escenario en el que en medio de la diferencia podemos tener sana convivencia y por eso entre todos debemos aportar para que así se mantenga”.
Apenas vamos a mitad de camino de la temporada de fiestas que se extenderá hasta el martes 13 de febrero cuando Joselito se vaya con sus cenizas y se cierre el telón del Carnaval 2024. La intolerancia, la violencia, el mal comportamiento y el exceso de unos pocos no pueden proliferar y dañar la planificación y el trabajo de los reyes de cada municipio, hacedores, músicos, emprendedores y comerciantes formales e informales que viven de la economía que mueven las carnestolendas.
Los operadores de cada festividad y del propio Carnaval de Barranquilla planean todo el año lo que será su programación y sus eventos, se apoyan en un trabajo logístico y de seguridad que también preparan las autoridades para garantizar la tranquilidad y el disfrute de los carnavaleros. No hay derecho a que los desadaptados sociales, que no saben tramitar sus incomodidades o conflictos de otra forma que no sea a los golpes, se tiren lo que con esfuerzo se construye para presentar un buen espectáculo y para mover la economía de la ciudad y de los municipios.
No olviden que el carnaval es una fiesta, con batalla sí, pero de flores, y con guerreros, pero solo armados de tambores, colores y tradición.