Será un desayuno con menú futbolero el de este martes 19 de junio, cuando los colombianos disfruten el café con leche mientras sus ojos estén puestos en el partido de la Selección Colombia frente a Japón.
Será también una rápida y amable transición la que estaremos viviendo en el país, al pasar de las encendidas y reñidas elecciones para la Presidencia de la República de 2018, al Campeonato Mundial de Fútbol, a miles de kilómetros, en Rusia.
Una vez elegido Iván Duque como primer mandatario de los colombianos, el foco de la atención está en nombres como James, Falcao, Ospina, entre otros tantos jugadores y no menos importantes estrellas del combinado nacional, y por supuesto el técnico José Néstor Pékerman, el gran timonel de este barco que en los últimos años nos ha dado muchas alegrías con sus presentaciones y triunfos en esta ciudad, la Casa de la Selección, y su magnífica participación en el Mundial Brasil 2014.
Pasar de darle toda la atención a la elección presidencial para girar hacia la Selección Colombia es una agradable muestra de la velocidad cambiante como se desarrolla en estos tiempos la vida.
Primero un largo y extenuante proceso político y luego el vibrante torneo mundialista en el que nos estrenamos hoy frente a la rápida selección japonesa.
Pasar de la disputa política con dimes y diretes de las cinco campañas que iniciaron este debate electoral y que se enfrentaron en la primera vuelta, y luego con los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta –Iván Duque y Gustavo Petro– fue desgastante para la opinión pública.
Es una situación que se asemeja a ver un largo y tenso partido de fútbol sin tarjetas rojas y con un marcador diferencial que no dio lugar a reclamos que pusieran en duda la victoria, en este caso la del Presidente electo de los colombianos, Iván Duque.
Volviendo al fútbol, no es la primera vez que nos vemos las caras en un Mundial con la selección asiática, dirigida por el bosnio Vahid Halilhodžić. En 2014 Pékerman y sus muchachos lo habían hecho durante la primera fase de Brasil.
Ahora la cita será en el estadio Mordovia Arena de Saransk. La fiesta del fútbol continuará contra Polonia en Kazán, el 24 de junio y luego ante Senegal en Samara, el 28.
Éxitos para la Selección, Colombia está de fiesta desde ya y augura para nuestros valiosos jugadores un torneo lleno de alegrías y triunfos.