En la recta final de su mandato, Juan Manuel Santos ha anunciado la que probablemente será la última remodelación de su gabinete. Aunque ya habrá tiempo en los próximos días para analizar a fondo la movida presidencial, un primer vistazo permite hacer algunas consideraciones ‘en caliente’.
Lo primero que llama la atención es que, por algún motivo, el presidente optó por una remodelación que podríamos calificar de discreta en términos discursivos. A diferencia de anteriores cambios ministeriales, que Santos atribuyó a una meditada intencionalidad política –por ejemplo, una apuesta por las regiones o por el proceso de paz–, esta vez no bautizó el gabinete con etiquetas que simbolicen el sentido de su decisión.
En una breve alocución, se limitó a señalar que en su último año de mandato hay “muchos desafíos”, de los cuales citó la paz, la educación y la lucha contra la desigualdad, tras lo cual procedió a enunciar uno a uno los relevos en su equipo.
Desde un punto de vista territorial, constituye una excelente noticia que la Costa –y en concreto Barranquilla– haya conservado un ministerio tan importante como Vivienda, donde Jaime Pumarejo reemplazará a Elsa Noguera.
Pumarejo tiene, pese a su juventud, una dilatada experiencia en la gestión pública –ha sido funcionario en las administraciones de Noguera y de Alex Char–, y ahora afronta el desafío de culminar el ambicioso programa de vivienda del Gobierno y de cerrar la brecha en materia de agua potable y saneamiento básico, en una coyuntura de limitaciones presupuestales.
En paralelo a esta buena noticia, recibimos el balde de agua fría de que la Región Caribe, pese a su papel fundamental en la reelección de Santos, pierde una cuota ministerial, con la salida de la samaria María Claudia Lacouture de la cartera de Comercio, Industria y Turismo.
En otro plano, y siguiendo con la lupa territorial, celebramos el nombramiento del valduparense José Jorge Dangond al frente de la RTVC, pero lamentamos que el barranquillero Luis Fernando Castro haya sido relevado de una institución financiera tan relevante como Bancóldex. Es cierto que el también costeño Carlos Correa –exalcalde de Montería y ahora Alto Consejero para las Regiones– pasa a encabezar otra entidad financiera muy potente como lo es Findeter. La incógnita es qué impacto puede tener el hecho de que Correa –que acumuló enorme prestigio en su gestión– se encuentre en este momento vinculado a una investigación de la Fiscalía.
Por lo demás, Santos ha designado en Comercio y Transporte a personas de su confianza personal. Por lo visto, lo que desea es una salida tranquila, sin grandes alteraciones, de la Casa de Nariño, tras ocho duros años. ¿Lo conseguirá?