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Con un presente estable, pero con retos para el futuro, el director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, César Pabón, le contó a EL HERALDO el panorama económico que tiene el país en materia de inflación, tasas de interés y Producto Interno Bruto (PIB).

Sin embargo, expuso en su análisis que Colombia tiene un gran reto por afrontar, y es el déficit fiscal, lo que ha hecho que las calificadoras de riesgo más importantes pongan la lupa en el territorio y siembren señales de desconfianza en los inversionistas. A su vez, indicó que la incertidumbre seguirá latente.

Teniendo en cuenta que el crecimiento económico de Colombia se tiene previsto que sea del 2,6 % para 2025, ¿cómo se prevé que sea para el próximo año?

Yo creo que la incertidumbre seguirá latente, y esa es la primera palabra que se le viene a uno en los ejercicios de previsiones económicas.

La incertidumbre se mantiene no solo a nivel local sino también a nivel global. Dentro de ese marco incertidumbre, hay una sorpresa positiva y es el crecimiento económico, aunque muy jalonado por el consumo. Creemos que esa tendencia se va a mantener, y estimamos que este año la economía crecerá en 2,6 %, y el próximo año todos lo seguimos viendo un poco más alto, vendría siendo del 2,8 %, esperando que se mantenga la tendencia de reactivación.

El consumo lo vemos en comercio y en entretenimiento, creciendo incluso a niveles de dos dígitos, mientras la construcción y también la minería lo vemos cayendo a niveles también de dos dígitos. Entonces, es una gran heterogeneidad en ese crecimiento, pero con mayor dinamismo.

Vemos ahora que tanto la inflación como la tasa de interés se han mantenido estancados, ¿qué ha pasado con ese comportamiento?

No son buenas las noticias, ya que la inflación se ha estancado desde el mes de noviembre del año pasado y creemos que incluso eso se va a prolongar por más tiempo. No estamos viendo el cierre este año que cierre la inflación por debajo del 5%, incluso los pronósticos más recientes apuntan a un cierre de inflación del 5,4%.

Y el próximo año, desafortunadamente, estamos viendo que tampoco va a haber buenas noticias en la inflación. La seguimos viendo más cercana al 5 % que al 4 % en lo corrido del año, lo cual es una mala noticia porque no estaría llegando la inflación a su rango meta entre un 2 % y un 4 %, sino por el contrario, que se mantenga cercana al 5 %, en particular por el tema del salario mínimo que probablemente será de dos dígitos.

Y sobre tasa de interés, va a continuar en la línea de 9,25 %, quedará quieta en lo que queda del año, y veremos quizás algunas reducciones ligeras en la inflación para el 2026 en el primer semestre, de pronto puede haber una reducción de tasas en ese sentido.

Hay un reto que tiene Colombia y es el déficit fiscal, ¿cómo está la situación para el país?

La otra preocupación que ha expresado el Banco de la República y que nos preocupa también a los analistas es el tema fiscal. Seguimos viendo un déficit cerrando este año por encima del del 7 % del PIB. Yo creo que pueden haber unas sorpresas por la operación de crédito público que se hizo recientemente, que ya no lo estamos viendo tanto en el 8 %, hay unas sorpresas positivas que puede haber por el tema de reducción de intereses, que puede llegar al 7,5 %, pero no obstante, eso no resuelve el problema de fondo, un déficit cercano al 7,5 %, y si lo vemos para el próximo año, con el presupuesto que se aprobó, probablemente será similar, lo cual serán los déficits más altos de los últimos 120 años.

Eso sin lugar a dudas genera problemas no solamente para las tasas de corto plazo, sino también para las tasas de largo plazo.

¿Cree que el tema electoral puede tener alguna repercusión en los indicadores macroeconómicos del país?

Sin lugar a dudas, el tema electoral va a jugar en esto un gran rol y por eso va acompañado de desafíos políticos. Yo digo que las elecciones en cualquier caso puede llegar a jugar una pieza muy clave, aunque no va a poder cambiar mucho el escenario en el segundo semestre, ya llega en agosto, septiembre y sus acciones, yo creo, se materializarán más adelante.

En este último tramo hemos visto que el dólar se ha debilitado y por ende ha tomado más fuerza el peso colombiano, ¿por qué se ha visto esa tendencia?

Yo creo que es importante entender dos factores. Primero, el comportamiento global, el dólar a nivel global ha perdido una gran fuerza, más del 10 % se ha depreciado en los últimos meses. Esta pérdida nadie la tenía pronosticada, es el peor año en cuanto a disminución de su valor desde 1973.

Pero también se ha afectado por las operaciones internas que se han hecho, en particular de crédito público. Entonces, naturalmente imprime una presión a la apreciación, que es lo que estamos viendo adicional a la tendencia global.

Entonces es posible que incluso sigamos viendo algo de eso a finales de este año, por lo tanto, no vemos un cambio muy abrupto del tipo de cambio al cierre de este año.

El próximo año yo creo que hay mucha incertidumbre y de hecho, más allá del rango que abordar entre $3.800 y $4.000, yo creo que va a haber una gran volatilidad en el primer semestre del próximo año, y como lo dije en el tema de inflación y tasas, el tema electoral va a jugar un papel fundamental en el comportamiento de la moneda estadounidense en Colombia. Vamos a ver qué ocurre, porque este comportamiento nadie lo tenía pronosticado.