Se sentarán en el mismo sofá, pero esperarán y harán fuerza por diferentes resultados. Estarán juntos, como siempre desde que se casaron en 2009, pero divididos por dos pasiones durante 90 minutos. La guayaquileña Margot Cruz Toral y el barranquillero Humberto D’Anetra Muñoz prometieron en el altar permanecer unidos hasta que la muerte los separe y así procurarán mantenerse todo el tiempo en que no se esté jugando un partido entre Junior y Barcelona de Ecuador.
'Ella se pone su camiseta amarilla, yo mi rojiblanca. Ella le hace barra a su equipo, yo al mío', explica Humberto, que venía soñando con un momento así desde que se conocieron.
'Yo siempre había anhelado ese instante bien bonito. Me alegré mucho cuando les tocó el mismo grupo de la Copa Libertadores, teníamos planeado ir al estadio Metropolitano, pero se metió la pandemia', recordó el currambero.
Primer choque
Humberto y Margot ya vivieron la experiencia de ver a sus respectivos equipos enfrentados por primera vez en el duelo de ida, el pasado el 17 de septiembre, cuando los ‘Tiburones’ se impusieron 2-1, en el estadio Monumental Isidro Romero, con goles de Sebastián Viera, de tiro libre, y Miguel Borja, de cabeza. Cristian Colman igualó parcialmente para los ‘Canarios’.
'Mi suegro me estaba molestando en los días previos: ‘el Loco’ Álvez les va a anotar dos goles, ‘el Loco’ Álvez se va a desquitar, les vamos a ganar. Mi suegro y los primos de mi esposa se la pasaron chateándome, pero Junior ganó allá y ahora me dicen que les tratemos bien al equipo acá (risas)', cuenta Humberto.
'Yo celebré los goles muy respetuosamente porque es el equipo de mi esposa, la mamá de mis hijos, pero ella sí me restregó el empate (risas)', añade riéndose.
'Sí, cada vez que podía, le restregaba el gol de Barcelona', admite Margot sin sonrojos. 'Cuando vino el 2-1, vi que no se podía. Tocó apoyarlo y felicitarlo porque él también me apoya. Los amigos de él si son insoportables, cada vez que gana Junior me restriegan eso y me ponen mensajes en Facebook', agrega.