Jorge Luis Pinto declaró ayer en el consulado de Costa Rica, en Bogotá, para brindar bajo juramento sus declaraciones sobre el proceso judicial que se lleva a cabo por supuesta difamación de dos exfederativos hacia tres jugadores de la selección de Costa Rica, entre ellos el arquero, Keylor Navas.
El caso se remonta a 2018, cuando el exfederativo Adrián Gutiérrez dijo en un programa de radio que Navas, actual portero de PSG, Bryan Ruiz y Celso Borges, amenazaron con perder partidos si después del Mundial de Brasil 2014 el entrenador colombiano continuaba al frente del equipo.
Esto habría ocurrido en una reunión que sostuvieron Navas, Ruiz y Borges con el entonces presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Eduardo Li, y el tesorero Rodolfo Villalobos, quien en la actualidad ejerce la presidencia.
'Llegó un punto en el que me dijeron que si el técnico perdía tres partidos se le rescindía el contrato, eso estaba una cláusula de confidencialidad... Keylor Navas me dijo ‘perdemos tres partidos seguidos, hay una cláusula así y así’', afirmó Li el pasado lunes, en su declaración.
Pinto, por su parte, expresó en la declaratoria de ayer la situación que vivió con los dirigentes y jugadores.
'Terminado el Mundial, yo tomé diez días para presentar el plan a futuro. En la reunión nos sentamos Adrián Gutiérrez, Fello Vargas, Eduardo Li, y ellos me dicen: ‘Los jugadores dicen que si usted se queda en la Selección pierden dos o tres partidos... En la rueda de prensa me dijeron que no comunicara nada de esto, porque era un riesgo público. Yo colaboré, pero siempre dije: ‘La verdad de Brasil no se ha dicho, se tendrá que decir’', declaró.
Pinto se refirió a si hubo algún conflicto o no, con los jugadores Keylor Navas y Bryan Ruíz. 'Pequeñeces, pero problemas como tal, no, de ninguna manera. Brayan Ruíz era el capitán de mi equipo y yo lo había nombrado como. Con él conversábamos todas las cosas. Con Keylor tampoco, no teníamos mucho así, porque casi no entraba conmigo', dijo.
'En todos los grupos humanos, no todos están 100% contentos. Había jugadores con una excelencia de trabajo espectacular, era un grupo que trabajaba al máximo, que le ponía el corazón a la táctica', agregó.
En el inicio del juicio declararon Navas y su esposa Andrea Salas, así como Ruiz, actual jugador del Alajuelense y capitán de la selección en el Mundial de Brasil.
Ruiz aseguró que la relación de Pinto con el grupo estaba 'desgastada' y que en su caso particular lo que dijo a los altos cargos de la Federación era que por sus valores y forma de ser, podría hacerse 'a un lado' de la selección si el entrenador continuaba en el cargo, pero aseveró que 'jamás' dijo que se perderían partidos.
El jugador relató que hubo situaciones de 'irrespeto' de parte del entrenador hacia los futbolistas, pero insistió en que estos nunca amenazaron con perder partidos.
'Todos los entrenadores grandes son exigentes, yo prefiero que me digan que soy exigente. Los jugadores me conoce muy bien, yo siempre he defendido la calidad del trabajo y la perfección. Para triunfar en el fútbol se necesita exigencia con respeto', afirmó Pinto, sobre el trato que tuvo con sus jugadores.