Jorge Alfaro causó gratas impresiones a su arribo a Júpiter, un pequeño pueblo ubicado en el condado de Palm Beach en Florida (Estados Unidos), feudo de los Marlins de Miami en los entrenamientos primaverales.
El portentoso receptor colombiano, de 26 años, se reportó con siete kilos menos, con relación a la temporada anterior, y con un estado físico admirable teniendo en cuenta la temporada muerta. Don Mattingly, quien jugó toda su carrera en los Yanquis de Nueva York y actual mánager de la novena de la Ciudad del Sol, alabó la condición del sucreño, que el año pasado sacudió 18 cuadrangulares, convirtiéndose en el segundo mejor pelotero criollo en este departamento.
Pero el gran estado físico de Alfaro tiene su razón de ser. El receptor se alineó a un estricto régimen alimenticio y deportivo. No hubo recreo ni vacaciones. El ‘Oso’ no tuvo tiempo para hibernar y, en cambio, se dedicó a ayudar en la finca de su padre arreando ganado y dando una mano en la cosecha de yuca, bajo el sol recalcitrante que somete a la Costa Caribe.
'Conseguí más músculos y perdí bastante grasa. Perdí como 15 libras. Lo hice para prepararme para esta temporada, para estar más saludable y para jugar la mayor cantidad de partidos posibles. Sabía que durante toda la temporada muerta podía trabajar en mi bateo y defensa. Pero también sabía que debía estar listo para competir, mi cuerpo debía estar listo para jugar todos los días', manifestó Alfaro a su llegada a Florida.
'Fue difícil
La primera semana sentía que me moría. Pero quiero jugar el mayor número de juegos que pueda, y mi cuerpo tiene que estar listo todos los días. Sabía que tenía que perder peso, eso le va a ayudar a mis rodillas', agregó en declaraciones entregadas a los diferentes medios de comunicación estadounidenses.
Alfaro, quien también realizó esprints de 100 y 200 metros antes de ir al gimnasio, explicó que su puesta a punto se debe a que en el 2020 desea jugar más de 130 juegos, registro que tuvo el año anterior. Además, el ‘Oso’ sabe que no puede dar ventaja en la receptoría teniendo en cuenta la llegada del venezolano Francisco Cervelli para pelearle el puesto.
'Estoy tratando de jugar más y ser más rápido. Sé que ahora tenemos Cervelli, pero ese es mi objetivo: jugar más. Siempre quiero mejorar cada año. No soy alguien conformista', manifestó el sincelejano, que el año anterior firmó 18 jonrones, 113 imparables y 27 impulsadas.
'Obviamente Alfaro es extremadamente atlético. Es capaz de hacer muchas cosas. Francisco (Cervelli) es el chico con la experiencia. Ha demostrado que lo ha hecho. Jorge está en gran forma física y a uno le encanta cuando sus jugadores regresan en gran forma', dijo por su parte Mattingly.
A pesar de sus 225 libras en la temporada anterior, Jorge Alfaro era considerado un pelotero veloz. Según Statcast, su velocidad máxima fue de 28.8 pies por segundo. El All Star J.T. Realmut, quien fue enviado a los Filis por Alfaro antes de la campaña pasada, fue segundo con 28.7 pies por segundo. El promedio para cada posición es de 27 pies por segundo, según una publicación de la MLB.
'Estos muchachos entran y compiten, y quieren jugar. Pero [Cervelli] es definitivamente un tipo que es un buen compañero de equipo, y desde ese punto de vista, sentimos que puede ayudar a Jorge', manifestó Don Mattingly, mánager de los Marlins.
'No se trata de Jorge Alfaro o de mí. Se trata del equipo y de ganar. Necesitamos tener una identidad de receptores ganadores. Creo que le puedo ayudar mucho al equipo desde mi voz de líder. El talento de Jorge es muy alto. Es asombroso. Vamos a hablar Vamos a compartir pensamientos y jugar duro', concluyó por su parte el receptor venezolano Francisco Cervelli, quien llegó a Miami en el presente curso.
El receptor sincelejano Jorge Alfaro disputará en 2020 su quinta temporada en las Grandes Ligas.