Holanda masacró a Cuba 14x1 en siete entradas en el IV Clásico Mundial de béisbol y se clasificó a semifinales, enviando a los caribeños de regreso a casa con su derrota más humillante en la corta historia de esta lid.
Tras brindar un partidazo la víspera ante Japón –aunque cayeron 5x8-, el equipo cubano no tuvo respiro ante los tulipanes, que también fueron sus verdugos en la edición del Clásico de 2013, cuando los vencieron dos veces y los dejaron fuera de la ronda final.
Este es el segundo nocaut que recibe el 'team' Cuba en un Clásico, luego del que sufrió ante Puerto Rico 12-2 en 2006. Fue además la sexta derrota de Cuba ante Holanda desde 2000 en ocho partidos en eventos oficiales.
El zurdo Diegomar Markwell amarró otra vez a la batería cubana, al permitirle apenas una carrera con 4 hits en seis entradas, para repetir su actuación de 2013 (entonces los frenó 6-2).
Jonronazo de tres carreras en el primer inning del exgrandesligas, Wladimir Balentien –quien en 2013 quebró el récord de jonrones para una temporada en la Liga Japonesa del gran Sadaharu Oh (57)- presagió una jornada negra para la nave al timón de Carlos Martí.
El líder del staff de Cuba, Lázaro Blanco, abandonó el box con cuatro carreras permitidas y cinco hits en 1.2 tercios de entradas, y ninguno de los cuatro relevistas pudo frenar la ofensiva rival (13 hits, incluidos cuatro jonrones y dos dobles).
La tapa al pomo llegó en el cuarto capítulo, cuando Holanda, un equipo cuajado de jugadores nacidos en Curazao y algunos en Aruba, fabricó ramillete de cinco y colocó la pizarra 12x0, amenazando con súper nocaut (ventaja de 15 o más carreras en cinco entradas).
Dobles de Saavedra y del joven talento Víctor Víctor en el quinto lograron salvar la honrilla de Cuba. Balentien (5-3, dos jonrones y 5 empujadas) fue el mejor bateador del choque, secundado por Jurickson Profar (4-3, un remolque) y Yurendell DeCaster (4-2, un jonrón y cuatro impulsadas).
Con el triunfo, Holanda suma 2-1 y garantizó su pase a Los Angeles, independientemente del resultado del partido entre Japón e Israel. Cuba quedó última del grupo (0-3) y hace las maletas de regreso a casa llena de incógnitas.
Puerto Rico vence 3-1 a Dominicana en Clásico Mundial
Un jonrón del receptor Yadier Molina y buen pitcheo, definieron la victoria de Puerto Rico sobre el campeón República Dominicana 3-1, la noche del lunes en San Diego (California sur), en el inicio de la segunda del Clásico Mundial de Béisbol.
El partido fue revancha de la final del Clásico hace cuatro años, cuando los dominicanos se alzaron con el título en reñida pelea.
Con el encuentro 2-1 a favor de los boricuas, Molina despachó largo batazo al bosque izquierdo para ponerle el seguro a la importante victoria en el estadio Petko Park de los Padres de San Diego.
Un poco más de 16.000 espectadores se convocaron para este encuentro, cifra inferior a las logradas en las primeras etapas clasificatorias en Miami y Guadalajara (México).
Dominicana amenazó en el primer inning cuando llegó a llenar las bases con un out, pero entonces apareció el cañón del jardinero boricua Eddie Rosario para, capturar peligroso batazo de Carlos Santana y tirar a la goma y sacar por un paso a Joan Segura.
Un rápido doble play que estableció lo reñido del juego desde su mismo arranque.
Puerto Rico abrió la registradora con la primera carrera del juego, cuando sencilo al centro de Yadiel Molina trajo desde segunda a Francisco Lindor, que se había embasado por boleto.
En la parte alta del segundo capítulo, el 'Plátano Power' hizo su aparición para empatar el partido por jonrón al centro de Nelson Cruz.
La jugada fue revisada en el video porque un fanático capturó la bola cuando parecía ésta iba a dar sobre el borde de la cerca.
La grúa llegó para levantar a los abridores Héctor Santiago por los boricuas (en el tercero) y Carlos Martínez en el cuarto.
Antes de irse, Mártinez había recibido la otra raya boricua al embasarse Javier Báez y avanzar a segunda por error en tiro del antesalista Adrián Beltré, y anotar sobre doblete de Rosario.
Un largo jonrón solitario del estelar Yadiel Martínez abriendo el sexto episodio, fue el seguro boricua del partido.
El batazo del recepetor de los Cardenales de San Luis recorrió 370 pies desde el plato hasta el graderío izquierdo.
La victoria correspondió a Héctor Santiago, segundo de los cinco lanzadores utilizados por Puerto Rico, y la derrota en el abridor Carlos Martínez.
En la segunda jornada del martes Estados Unidos se mide a Venezuela, que se clasificó por los pelos al derrotar a Italia en partido de desempate.
Los dos primeros de esta llave clasifican a semifinales y la final en Los Angeles, junto con los dos de la llave que se juega en Japón.
Las semifinales se jugarán el lunes y martes próximo, y la final el miércoles, todo en el estadio de los Dodger de Los Angeles.