Las bolsas en el mundo continúan su caída vertical, la colombiana, por ejemplo, ha caído un 15%. La crisis financiera y la parálisis del sector bancario son un hecho. Inflación, deflación, desempleo, todo en un solo paquete que gravita sobre la seguridad y que resuena por el mundo entero como pasos de animal grande.
De las experiencias vividas en épocas pasadas, como la gran depresión del 29, surgió una fórmula que hoy podría servir para mitigar un poco los horrores de lo que creemos sentir aproximarse, como la pérdida del empleo, la quiebra de un mayor número de empresas, el bloqueo de las pensiones de los viejos y una posible ola de suicidios…
No obstante, en aquellos nefastos días de crisis que sufrieron nuestros abuelos, muchos magnates aplicaron el mágico aforismo que solamente podrían calificar los jerarcas de la economía y juzgar si su utilización sería benéfica para la sociedad, para el pueblo o para ellos nada más.
Infortunadamente el panorama es muy desalentador para nuestra región: de acuerdo con el organismo adscrito a Naciones Unidas, CEPAL - La Comisión Económica para América Latina y el Caribe -, la caída de la economía regional será superior al nueve por ciento en 2020. Como resultado, el ingreso por habitante en diciembre sería equivalente al percibido en 2010, con lo cual se habrá completado otra década perdida.
Warren Buffet, uno de los lideres más reconocidos en el mundo empresarial y muy cercano a Bill Gates, afirma en una de sus frases que aplica a la incertidumbre que vive hoy el planeta por el impacto económico: “Predecir la lluvia no cuenta. Construir arcas sí”. Se refiere a que se pueden hacer todos los pronósticos por parte de reconocidos analistas financieros sobre el futuro de la economía en el planeta después de esta pandemia, pero de nada servirá si no se ha manejado un plan estratégico de prevención, un recurso real adicional, o sea no se ha creado un plan B que amortigüe el estado de crisis.
Y me surgen sobre este particular dos inquietudes: ¿Cuántos empresarios en nuestro país tienen hoy contemplado un plan de contingencia para afrontar con herramientas válidas estos momentos críticos? ¿Cuántos de estos líderes notables de creación de empresa y crecimiento demostrado en Colombia, detectaron la necesidad “no tener todos los huevos en la misma canasta”? Sabemos que varias organizaciones poseen diferentes frentes de desarrollo industrial y económico, pero sin embargo solo el futuro inmediato y a largo plazo nos dirá si fueron realmente las mejores opciones para blindar la caída económica y convertirse en alternativa válida.
Tomar la decisión en este momento histórico alrededor de comprar o vender no es fácil, la única alternativa que engrandece es insistir y también apoyar el emprendimiento. No refugiarnos dejándonos contaminar de la impotencia sino demostrar con aliento capacidad de lucha y entereza. Multiplicar la actitud positiva que todos debemos poner en práctica para reconstruir y mejorar lo que ha sido destruido y que no nos dio tiempo, ni de respirar.