En días pasados, el ministro de Salud y Protección Social, Juan Pablo Uribe Restrepo, junto con sus viceministros Iván Darío González Ortiz, de Salud Pública y Prestación de Servicios; y Diana Isabel Cárdenas Gamboa, de Protección Social, anunciaron de manera pública lo que serán los principales retos del sector salud colombiano en el año 2019 y sobre los cuales deberán canalizarse muchas de las energías de gobierno el próximo año.

Uno de los temas definido es el fortalecimiento de la Superintendencia Nacional de Salud, sobre todo con el nuevo marco sancionatorio asignado a ese ente de control en el recientemente aprobado proyecto de ley en el Congreso de la República que pretende darle “más dientes” para mejorar la vigilancia, la inspección y el control sectorial en dicho sector.

Otro frente de trabajo anunciado será la continuidad de la política de control directo de precios a los medicamentos mediante el monitoreo de mercado para determinar cuáles nuevos medicamentos requieren posteriores ejercicios de control, incluyendo una revisión de la metodología de dicho control, lo que deberá aliviar las finanzas del sistema de salud y el bolsillo mismo de los ciudadanos de este país.

Otros temas prioritarios en el 2019 serán, por un lado, la seguridad vial, sobre todo que 7 mil fallecidos al año por accidentalidad vial en Colombia la convierte en un innegable problema de salud; y, por otro, la construcción y puesta en marcha de una política efectiva para el fomento de estilos de vida saludable en la juventud de este país, sobre todo por la obesidad, sedentarismo, alimentación poco saludable y aumento en el consumo de sustancias psicoactivas que hoy evidencian este importantísimo grupo poblacional.

El gobierno incluyó también en la agenda de asuntos vitales del sector para el próximo año el tema de la atención de la población migrante del hermano país de Venezuela, que se ha convertido en un costoso problema de salud pública, tanto por el gasto de multimillonarios recursos para esta atención como por la afectación del perfil epidemiológico de los colombianos por factores como la aparición de enfermedades re-emergentes y otras que inclusive ya estaban erradicadas.

Y aunque el ejecutivo anunció que además trabajará en el acuerdo de punto final, la liquidez en el sector salud y servicios de calidad, no puede desconocer la necesidad de proponerle al país la gran reforma que el sector salud requiere y que los ciudadanos vienen exigiendo desde hace rato para que de una vez por todas el derecho a la salud pase de la retórica a la realidad. Es innegable que la mayoría de las estructuras del actual sistema no están funcionando bien, por lo que no habrá sostenibilidad del sistema ni sostenibilidad social, sino se hace la citada reforma.

Tal y como el gremio hospitalario sostuvo hace unos días en la Corte Constitucional, “en el 2019, lo que se necesita es una revolución en el sistema, una serie de cambios en el modelo de Atención Primaria en Salud, en la forma de administrar los dineros de la salud, en mantener el aseguramiento pero cambiar la forma de administrarlo, para que podamos tener esa secuencia de: equilibrio del sistema, sostenibilidad y ejercicio del derecho”.

@ulahybelpez