Vino la gente de Invías a visitar el terreno donde ubicarán las proyectadas obras para contrarrestar el embate de las olas que significan una inminente amenaza de destruir la calzada de la carretera a Ciénaga. Se trata de dos viaductos que, al decir de los entendidos, son en extremo costosos pues el problema podía resolverse con alguna solución más simple y económica. Empero, tampoco es cosa de protestar porque la nación te proyecte obras costosas, a caballo regalado no se le mira el diente, y menos si se tiene en cuenta la cujidería nacional para lo que a las obras en el Atlántico se refiere. Claro, el caballo no ha llegado, se trata de una promesa petrista, una cachacada, así que no hay diente que mirar.

También visitaron y estudiaron lo de la absurda caseta del peaje Papiros, volvieron a aplazar una definitiva solución a un problema que crearon ellos mismos con la estúpida ubicación y la más estúpida idea de completar el debido recaudo del peaje en la carretera Cartagena Puerto con una esquirla que sólo perjudica la precaria economía de los residentes de éste municipio, cuyos habitantes han repetidamente protestado con marchas y bloqueos, pero sin éxito en sus peticiones de anulación. Reuniones van y vienen, comités y comisiones, pero de aquello nada. Otra cachacada.

Seguramente además confirmaron el programa de valorización planteado en la nación para aplicarlo en la inconclusa y líchiga carretera desde Cartagena, que el cobro lo extienden hasta Malambo, puro rastrojo sin futuro, ignorando las riquísimas tierras y las grandiosas obras ejecutadas en las carreteras en Antioquia, Boyacá o Cundinamarca, ésas sí beneficiadas. Es cachacada, pero esta vez con inquina.

Ni hablar entonces de la tan anhelada recuperación de la Plataforma de Atraque del muelle, que sólo demanda de la nación una manifestación de interés al Reino Unido, y un pedido para que, por ser diseño y construcción británicos, lo incluyan en su patrimonio allende las fronteras, y así salvarla. Es sólo una carta, pero a los cachacos tampoco les interesa.

Son así. Menos mal tenemos a Álex, que va ejecutando sin depender de nadie, y menos del petrismo cachaco, que nos detesta.

Coletilla futbolera: No se sabe qué dio más piedra el domingo, si los jugadores de Junior dormidos sintiéndose los mejores del mundo y menospreciando al Pereira, o la no disimulada felicidad de los narradores y comentaristas cachacos, todos contra Junior, viéndolo perder en casa un partido del cuadrangular. No importa qué pasó anoche, porque Junior siempre será ¡tu papá!

rzabarainm&hotmail.com