En mi época de niño y adolescente en mi pueblo los deportes que prevalecían era el béisbol y sófbol, por ello el fútbol poco lo jugué, pero con el tiempo, de tanto ver y oír comentar los partidos, leer artículos informativos, opiniones, etc., me he convertido en un apasionado del deporte rey, el fútbol y los partidos de la Copa América, los he podido disfrutar en su gran mayoría y conjuntamente con la diversión, he experimentado mucha perplejidad al ver la cantidad de faltas graves cometidas entre los futbolistas, que si bien, son del continente Americanos, son profesionales y juegan en todos los equipos del mundo.

Algunos jugadores por momentos se olvidan o pareciera que desconocieron las reglas de fútbol, se comportan como si estuvieran en un campo de batalla, donde el fútbol pierde su magia, sin honor ni deportividad y el más fuerte gana. Desde luego que, el fútbol es un deporte de contacto y estrategias, y las faltas, aunque son una acción antirreglamentaria cometida por un jugador contra un oponente, son parte del juego.

Aunque no me gusta escribir sobre lo que no se, de tanto verlas he aprendido a diferenciarlas, en donde lo principal entre una falta leve y una grave es la intensidad de la acción y el riesgo de lesión que conlleva para el rival, además, a comprender su impacto en el juego, por ello me he arriesgado a cometerlas.

Si bien lo más frecuente que vi fue faltas leves como: Empujar para ganar la posición; Sujetar la camiseta para evitar que avance; Zancadillear para que se caiga, fue notable la presencia de las graves: Patear a un rival con o sin balón; Entrar por detrás con fuerza excesiva; Dar un codazo, Pisotones, etc., como también las Antideportivas: Simular una falta para engañar al árbitro; Perder tiempo de forma deliberada; Quitarse la camiseta después de marcar un gol; Protestar airadamente las decisiones del árbitro; Entrar o salir del campo sin permiso del árbitro, etc.,.

Las faltas son un problema serio sobre todo las graves que pueden tener consecuencias para la salud de los jugadores. Lo preocupante es que, todas esas imágenes negativas de faltas violentas entre jugadores de fútbol son transmitidas por los medios televisivos y captadas por niños que son receptores aun antes de su aprendizaje de lectura y escritura, podemos deducir la gravedad que se desprende de los mensajes de estas inapropiadas conductas. Debemos tener en cuenta que el fútbol es más que un simple juego, es una oportunidad para enseñar valores importantes como la deportividad, el respeto y la responsabilidad.

Existen una serie de consejos de cómo evitar cometer faltas en el fútbol tanto para Jugadores y entrenadores. Es importante que los jugadores aprendan la importancia de jugar limpio e Inculcarles valores, corregirles las malas actitudes y comportamientos.

Si comete una falta de forma intencionada o antideportiva, es importante que el entrenador lo corrija y le explique por qué su comportamiento no es adecuado y así creo se pueden ayudar a reducir el número de faltas en el fútbol y hacer que el juego sea más limpio y divertido para todos.

Agustín Guerrero Salcedo