Hace unos 15 días, más de 24 jóvenes estudiantes de un colegio Instituto Técnico Agropecuario de la población puerto Giraldo del corregimiento del municipio de Ponedera, Atlántico, entre 11 y 18 años y en su mayoría mujeres, por presentar dolor de cabeza, taquicardia, temblores, desmayos, “convulsiones”, perdida de movilidad en las piernas, debieron ser trasladados al Hospital Departamental de Sabanalarga. En este centro de salud tras la valoración, se activó el sistema de vigilancia epidemiológica para adelantar la investigación.
En principio, trascendió que se trataba de una posible intoxicación masiva, pero en las fuentes de información eran muy imprecisas y no había un claro antecedente de exposición a sustancias químicas, no habían recibido previamente alimentos ni los refrigerios, y en el cuadro clínico no estaban los síntomas más comunes de la intoxicación trasmitidas por alimentos, por lo que se puso en dudas. Sin embargo, se procedieron a realizar los análisis de laboratorio clínicos que resultaron sin alteraciones importantes y las pruebas toxicológicas realizadas para las sustancias psicoactivas más comunes habían salido negativas, así que la versión de la intoxicación masiva luego sería desestimada.
Dado que las manifestaciones más relevantes del cuadro clínico eran sugestivas de trastornos disociativos, se contemplaron otras posibilidades, como: ataque paranormal o diabólico, episodio de histeria colectiva.
Posteriormente por los testimonios recopilados por el personal médico, se planteó como hipótesis, que la presentación de manifestaciones de ideas delirantes y de trastornos disociativos hacen sospechar que puedan ser debidas a prácticas de actividades mágico-religiosas y de adivinación por medio de jugar con la tabla ouija, por ello se recomendó brindar acompañamiento psicosocial, se solicitó valoración por psicología y psiquiatría.
Nuevamente el día 8 de abril, consultaron con síntomas parecidos 12 estudiantes, de ellas, 8 eran recurrentes y 4 nuevas, y según informes de familiares obtenidas por el personal médico esta vez fue con un juego a lápiz y papel, denominado challenge, considerado acto de brujería y espiritismo que tiene cierto parecido con el tablero Ouija.
Situaciones similares ya se han presentado en otros colegios como el ocurrido en más de 50 jóvenes, en su mayoría estudiantes del colegio San Cayetano, en el corregimiento de gallego, en el mes de noviembre del año pasado.
Mientras se sigue indagando las posibles causas, desde la Secretarías de Educación y de Salud están haciéndole seguimiento a la situación, en aras de evitar nuevos casos similares. Se les hace un llamado a los padres de familia para la vigilancia de sus hijos y trabajar de la mano con las instituciones educativas en la prevención de este tipo de actos.
Agustín Guerrero Salcedo