Resucitó Fabián Sambueza. No existía en el Junior. Deambulaba la cancha sin inspiración ni transpiración. Perdió brillo en todo aspecto. Siempre había una luz de esperanza con su nombre, por sus condiciones técnicas y experiencia, pero su fútbol se había apagado totalmente y nada que encendía hasta ahora que llegó Arturo Reyes.

“Me sentía sin confianza, erraba uno que otro pase que generalmente no erro”, admitió Sambueza en la rueda de prensa posterior a la victoria 4-2 ante Once Caldas.

El argentino se levantó de su letargo y volvió a aportar ideas y sudor en el rol de interior izquierdo que le encomendó el nuevo entrenador.

Según Datafactory, proveedor de estadísticas de EL HERALDO, de 30 pases que hizo en el partido ante el club manizalita, 30 fueron acertados y solo tres equivocados. Tuvo 91% de precisión, algo que hace rato no se le veía. Él y Didier Moreno (sacando la falla en el segundo gol del Once, lo cual le baja la calificación) se destacaron muchísimo recuperando y atacando.

Gran noticia para los ‘Tiburones’, que venían sufriendo para anotar goles y para lograr los pases, combinaciones y habilidades para anotarlos.

Ojalá que siga floreciendo la mejor versión del ‘Chino’ y no sea flor de un día. Al menos ya dio señales de vida. ¡Está vivo!

“¿Ese es Rosero?”. Un amigo hincha de Junior estaba incrédulo con lo que veía: “Viejo Rafa, ¿ese que salió jugando ahora con pelota dominada es Dany Rosero?”, me preguntó vía telefónica.

“¿Seguro que es el mismo?”, insistió antes de colgar.

La verdad es que el cambio que ha tenido Rosero en Junior es del cielo a la tierra y resulta asombroso para los que vimos sus constantes titubeos y graves pifias durante su primer año como ‘tiburón’.

Pero al César lo que es del César. Hace rato viene jugando bien y sobresaliendo como el mejor defensor del equipo.

Me parece que al lado de Willer Ditta, que también venía bien (más allá del ‘blooper’ que protagonizó con Wálmer Pacheco frente al Once Caldas y la animadversión que le ha tomado una parte de la hinchada), luce más acertado y seguro que cuando juega con Germán Mera.