No cabe duda que Colombia es el país más rico del mundo; lo roban, lo saquean y la plata no se le acaba. Un país donde las tragedias y las dificultades se convierten en la mejor oportunidad para los corruptos. Fue el caso de la tragedia de San Andrés, devastada por el paso del huracán de categoría 5. Se reconstruyeron casas en la isla por un valor superior a los 600 millones por vivienda. El contratista, los sobre costos, la calidad de las obras; nada de eso ha sido tema de interés para los entes de control. Ahora con los problemas de la Guajira aparece la salvación al desabastecimiento de agua potable, 40 carrotanques, fueron adquiridos por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres-UNGRD, con un presunto sobre costo del 50% del valor de los vehículos. más gravoso aun, sin prever los lugares donde estos vehículos serán abastecidos del precioso líquido, que vitalmente necesitan los pobladores de la Guajira.

Igualmente ocurrió con el programa del ministerio de las tecnologías, centros poblados, que pretendía llevar la conectividad de la señal de internet a los niños de las escuelas ubicadas en las regiones más aportadas. La señal anhelada de internet nunca llegó, pero si se perdieron 70 mil millones de pesos destinados mejorar la educación de los niños de los lugares más remotos.

Mientras existan corruptos, los proyectos que busquen suministrar casa, carro y beca para los colombianos más vulnerables, serán la gran oportunidad para que los más ladrones se roben los recursos, ante los ojos de los colombianos, del presidente de turno y de los entes de control.

Nadie ayuda a su enemigo, ni lo nombra en un cargo de manejo y control del presupuesto, razón suficiente para asegurar que detrás de todo acto de corrupción existe el favorecimiento de muchas personas; por lo general, amigos de quienes fueron elegidos para gobernar.

Jamás lograremos cumplir los fines esenciales del estado social de derecho mientras los delincuentes disfrazados de políticos y servidores públicos, se dediquen a robar, hecho que solo se permite y tolera en Colombia. Como lo dije al comienzo, es el país más rico del mundo al que todos roban y los recursos no se acaban, donde la impunidad es la mejor aliada para los delincuentes; entre tanto el pueblo es sumergido en la pobreza, la miseria y la muerte. Colombia potencia mundial de la corrupción, de la violencia, de la impunidad… de todo, menos de la vida.