El título de esta columna debería ser ¿Quién no lo sabía? Porque, ¿Quién en Barranquilla sí llegó a creer que el Presidente Iván Duque, la Mintransporte Ángela María Orozco, el de la ANI Manuel Felipe Gutiérrez, el de INVIAS Juan Esteban Gil y el de Cormagdalena Pedro Pablo Jurado, le cumplirían a nuestra ciudad con los anunciados proyectos a ejecutar? Si alguien sí les creyó, puede considerarse como la persona más ingenua imaginable, porque de principio a fin todo fue lo más parecido al cuento del “gallo capón”. Obviamente, nuestros congresistas del Atlántico tienen mucha responsabilidad de ese desdeñoso comportamiento del gobierno, porque a ellos como bancada del Atlántico les correspondería exigir al Estado para que cumpla con lo que la ciudad y el departamento necesitan, y lograr que el trato sea lo más igualitario posible respecto a lo que se invierte y construye en el resto del país. ¡Pero es que la diferencia es abismal! ¡Allá todo y aquí nada!

Si se trata de la cacareada autopista a Ciénaga, más plana que una mesa de billar, y que es una necesidad incuestionable, con enorme tráfico y dos peajes leoninos: ¡Fallaron! Y sobre los innecesarios viaductos: ¡Fallaron! En lo que respecta al viejo puente Laureano Gómez, el cual deberá demolerse en su sección central: ¡Fallaron! Si se trata de la Vía al Mar, sin obstáculos geográficos, a la que osaron invitar al Presidente a inaugurarle 7 míseros kilómetros, pero que aún le faltan 60 para llegar al peaje Marahuaco: ¡Fallaron! Como también sucedió antes, al permitir la ubicación de su par de peajes que afectan muchísimo más a los barranquilleros que a los cartageneros, a quienes se lo ubicaron después de sus desarrollos urbanos Barcelona de Indias, Barceloneta, Manzanillo y Serena del Mar, cuando a nosotros nos lo clavaron antes de Puerto Velero, Caño Dulce, Playa Mendoza y Palmarito. Por lo tanto: ¡Fallaron!

Pero es que ni siquiera pudieron con la recortada APP del Río declarada desierta. Así que también ¡Fallaron! Peor aún con el último anuncio de Duque, Orozco, Gutiérrez y Jurado al fracasar con esa APP del Río, acerca de un Plan B, prometiendo gestionar urgentemente un Confis con el cual poder aprobar un Conpes para garantizar: 1: Las obras de infraestructura necesarias para mantener un óptimo calado en los 22 kilómetros del canal navegable. 2: La compra de draga propia para nuestro puerto, y 3:

Aportes de la Nación para iniciar las obras del llamado Súper Puerto. Ya se anunció que lo del Súper Puerto no va, y de las otras, nada de nada: ¡Fallaron! ¿Y sobre la APP del Canal del Dique? Ni aun con su par de mini-esclusas solo para remolcadores con 6 planchones, pudieron lograr consolidarla, fueron dando traspiés, y salieron con un chorro de babas. ¿Entonces? ¡También fallaron!

Mientras nuestro rosario de fracasos nos llena de rabia y de vergüenza, al presidente Duque, al de la ANI, al de Invías y a nuestra ministra barranquillera no les alcanza el tiempo para inaugurar en el interior tantas autopistas, verdaderas 4G, no como la carretera de una sola calzada Puerta de Hierro – Cruz del Viso – Carreto – Palmar de Varela, porque allá sí estrenan costosísimos y muy atrevidos viaductos y túneles, y aseguran vigencias para ambos Metros, gestionados por sus congresistas. Supongo que les importará poco o nada a los parlamentarios del Atlántico y a la ministra de transporte habiéndoles fallado de esa manera a su ciudad y departamento. Yo en el lugar de ellos, francamente, me sentiría terrible.

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